Tiendas virtuales, fashion weeks, y lanzamientos de colecciones en NFT. La industria de la moda es uno de los dos sectores, junto a los videojuegos, que más está apostando por este universo alternativo que definen como el siguiente paso en la evolución de Internet.
Aunque en otra época para muchos hubiese sido considerado como un juego de niños, lo cierto es que la idea de formar parte de una realidad alternativa toma cada día más fuerza con el METAVERSO. Sí, esa palabra que llevas meses escuchando; ese mundo virtual en el que cualquier persona puede conectarse a través de un dispositivo de realidad aumentada, y en el cual las firmas de moda están apostando porque sin duda es un universo repleto de oportunidades de negocio. Según los expertos de Wildbytes, para 2025 podremos hacer hasta el 50% de las cosas que hacemos habitualmente en él. ¿Preparado para trabajar, ir a un concierto o ir de compras en el Metaverso? Además, prevén que la inversión en este universo alternativo se multiplicará por diez en 2022, logrando un mercado de más de 800.000 millones de dólares.
Si bien el concepto fue descrito por primera vez en el año 1992 por Neil Stephenson, en su novela `Snow Crash´, la fiebre actual es responsabilidad de Mark Zuckerberg -el fundador de Facebook-, quien ante la crisis reputacional de la red social ha optado por cambiar de nombre y relanzar todo bajo el concepto Meta. Con ello ha dado forma al llamado Metaverso, el nuevo mundo virtual en el que hay depositadas grandes esperanzas.
¿Qué están haciendo las marcas?
No es secreto que los fanáticos de los videojuegos están acostumbrados a pagar por ropa y accesorios para sus propios avatares. Se trata de un mercado que existe desde hace años, pero al que la industria de la moda no se había acercado de manera tan directa como en la actualidad. Con el Metaverso y su futura expansión, ya no sólo tendremos que preocuparnos de qué ponernos en el mundo real, sino que también tendremos que llenar nuestro closet virtual y armar looks para esta futurista nueva realidad. Y aunque comprar una sudadera que jamás podrás usar en la vida real puede parecerte una idea descabellada, lo cierto es que si pensamos en dónde invertimos más tiempo de nuestro día la respuesta es una: en Internet. Frente a esto, esa idea parece tener un poco más de sentido. Además, con el boom de plataformas como Instagram o TikTok ha quedado demostrado que a los ‘centennials’ les gusta mostrar su personalidad en el mundo online.
¿Te imaginas ir de compras para vestir a tu avatar? Si no te lo imaginas, te cuento que ya es posible: se estima que en cinco años (lo que tardaría en estar realmente listo el Metaverso), será una realidad más común de lo que hoy parece. Por ejemplo, en diciembre de 2021, Ralph Lauren abrió una tienda en Roblox, una plataforma de videojuegos en la cual puedes adquirir prendas por menos de cinco dólares. Calvin Klein, Balenciaga y Diesel también han lanzado y creado colecciones para personajes de videojuegos, como Animal Crossing, League of Legends, los Sims y Fortnite.
Empresas como Nike y Zara han armado colecciones de moda disponibles para los avatares del Metaverso y portales multimarca como DressX o The Dematerialised han añadido una experiencia aún más inmersiva, ya que tras comprar tu prenda, puedes enviarles una foto en la que quieras aparecer con ella, la adaptan a tu cuerpo y te mandan el resultado que puedes compartir en tus redes. ¿Y la gente realmente compra? Rebeca Minkoff lanzó bolsos (intangibles) de edición limitada que a los pocos minutos de su lanzamiento se agotaron. Pero eso no es lo increíble, sino que algunos de sus diseños aparecen en reventa, a un precio cercano al millón de pesos. Dolce & Gabbana en su desfile de Alta Moda, celebrado en octubre de 2021, presentó una colección que combinaba ropa física con piezas de arte digital intangibles que alcanzaban las seis cifras, y cuya subasta alcanzó los 5,65 millones de dólares.
La industria del maquillaje tampoco se queda atrás. ¿Ustedes jugaron alguna vez a maquillar muñecas o princesas en línea? Una de las últimas propuestas de Nars ha sido un juego en el que debes maquillar tu avatar con su colección de maquillaje Air Matte, la colección Climax y otros productos icónicos de Nars. Lo interesante es que no se olvidan de los físico, por lo cual participando en el desafío puedes ganar premios Nars en el mundo real. Dior por su parte creó un mundo adaptado a su imagen en el que los usuarios pueden hacer su avatar personalizable y sumergirse en su universo único.
Gucci como parte de la campaña de presentación de su nuevo fragancia, también creó un mundo imaginario llamado GG Island, en el cual los visitantes, guiados por el avatar de Miley Cyrus, podrán encontrar desde un invernadero, y jardines con las flores de la fragancia, hasta un estudio fotográfico inspirado en la playa.
Pero además de experiencias, también se han creado tiendas: Shop With Friends es la más reciente tienda de Charlotte Tilbury, la maquilladora de las estrellas, donde podrás descubrir las colecciones y probar los productos de skincare y maquillaje. Además, las fanáticas de la marca pueden disfrutar e interactuar con el avatar de Charlotte, que cobra vida como por arte de magia, además de recibir su asesoramiento directo, independientemente de donde se encuentren.
METAVERSE FASHION WEEK
¡Londres, Nueva York, París, Copenhague y Milán, en un solo lugar! Las grandes capitales de la moda se fusionaron para mostrar las últimas colecciones y tendencias en un formato completamente nuevo. Y es que Decentraland, la plataforma de realidad virtual en tres dimensiones que cuenta con 90,601 parcelas de tierra digital, marcó un hito al realizar en marzo la primera semana de la moda del Metaverso.
El evento contó con la participación de más de 60 marcas y diseñadores. Firmas como Dolce & Gabbana, Tommy Hilfiger y Etro estuvieron presentes en una experiencia que han definido como totalmente inmersiva y que además democratiza la moda, ya que cualquier persona pudo acceder y formar parte del Metaverse Fashion Week sin necesidad de invitación, de tener gafas de realidad virtual o de descargar programas.
Los asistentes pudieron vestir a sus avatares con artículos tendencia en el Metaverso e interactuar con otros usuarios y creadores. Además se ofrecieron otras experiencias, como ir de compras y visitar tiendas (Forever 21, Estée Lauder y Philipp Plein) y acudir a las fiestas posteriores al fashion show.
LAS COMPLICACIONES
Si bien mucho se habla de cómo el Metaverso puede contribuir a la sostenibilidad del planeta evitando desplazamientos, desechos textiles y consumo de agua, lo cierto es que el uso de la realidad virtual aumentará el volumen de datos recogidos, transferidos, procesados y almacenados, lo que se traduce en el alto consumo de electricidad. Institutos de investigación como el ETLA han calculado que el consumo de energía de la industria tecnológica podría aumentar hasta el 14% del consumo mundial anual de energía para 2030. Una estimación que contempla únicamente las energías existentes y no el consumo de energía que requerirán las nuevas tecnologías o un Metaverso.
Otra de las complicaciones asociadas tiene que ver con la privacidad; al ser un espacio inmersivo revelaremos mucha más información sobre nosotros mismos. También preocupa quién pondrá los límites, ya que aunque este universo sea virtual, las experiencias que las personas vivirán allí serán reales, por ende situaciones como el acoso o ciberbullying pueden verse potenciadas y calar más hondo en las personas. Por último, al ser algo tan nuevo todos están intentando formar parte de él y por ende, se están creando muchos metaversos separados. El problema es que al no existir por ahora un Metaverso unificado, terminaremos utilizando uno para comprar, otro para ir a desfiles, tal vez uno para trabajar y en el caso de la moda, muchas veces lo que compremos de ropa para nuestro avatar en uno, no podremos usarlo en otro.
Seguramente lo que hoy es una complicación en el futuro estará resuelto, porque no hay dudas de que el mundo digital está lleno de oportunidades. Lo importante es estar atento a lo bueno y a lo malo, aplaudir la nueva moda, pero por sobre todo, no descuidar la existente. Nota para el futuro: me pregunto sobre qué les escribiremos en RevisteLaCalle 30, tal vez ni siquiera escribamos y les aparezca mi avatar en el Metaverso leyendo una noticia.
