No era la típica chica de película juvenil que todos sus compañeros querían conocer. O la que usaba vestidos a la moda, peinados exagerados y se maquillaba de manera adecuada a la época, bajo varios colores y accesorios. Watts era auténticamente distinta; su pasión era tocar batería, sabía arreglar autos, gustaba del rock and roll y su look reflejaba esa autenticidad. Así era el personaje del clásico ochentero “Some kind of wonderful”, interpretada por Mary Stuart Masterson.
Watts era lo que los gringos acostumbran a llamar una tomboy: la chica que prefería vestir ropa masculina o mantiene un estilo más acorde a sus gustos personales y comodidad que a las tendencias. El look de Watts rayaba más en lo cool y alternativo, variaba entre enteritos de mecánico pasando por pantalones con suspensores, chapitas y guantes sin dedos. Pero otra cosa que era característica del personaje era su cabellera corta y rubia, que acomodaba sin importar que en esos años, el pelo largo con permanente y chasquilla con laca era la ley.
En esta película, Watts estaba enamorada de su mejor amigo, quien a su vez soñaba con invitar a salir a la chica más popular del colegio. Como en toda cinta de John Hughes, la historia y sus protagonistas parecían mucho más maduros que su edad y aquí, Watts arriesgaba todo con su corazón, ayudándole al personaje de Eric Stoltz pese a morir por él. Y lo que descubrimos en la película hace aun más entrañable a esta rubia, quien sale de lo común de las cintas adolescentes de la era Brat Pack.
Fotos: IMDB, Brooklyn magazine,