Hace 30 años atrás, el cine juvenil era definido por el director John Hughes. Ya sea como productor o escrito de alguna historia, sus cintas fueron tan entrañables que siguen conquistando a muchos, independiente del lejano contexto de la época. Y en uno de sus clásicos, “Pretty In Pink” (1986), nos topamos con un personaje de mucho estilo que dio que hablar: Iona, la dueña de la disquería donde trabajaba la protagonista interpretada por Molly Ringwald.
Iona estaba en sus 30, tenía la disquerías que mostraba todo tipo de estilos musicales y eso se traducía a su manera de vestir. Un día estaba inspirada por el new wave y punk, otro derechamente por los New Romantics y luego por una especie de influencia asiática que caló hondo en el pop y estética norteamericana de los ’80. Iona era soltera, gustaba de salir a escuchar música y era una especie de figura materna para Andie (Ringwald), cuya propia madre había abandonado a su familia cuando era más chica.
Annie Potts, la misma actriz que hizo de la secretaria de los Cazafantasmas, aparecía en la clásica serie “Designing Women” y es hoy la abuela en “Young Sheldon”, encarnaba a Iona. Ella extrañaba su época de juventud y recordaba su baile de secundaria, usando el mismo vestido que hace años atrás. Pero también perseguía el amor y trataba de mantenerse versátil ante él; sin embargo, en la misma película vemos que una vez que encuentra el hombre ideal, se siente fuera de presiones y finalmente cede ante su propio estilo y seguridad.
Fotos: Capturas.