Lleva más de 20 años en terrenos de vestuario masculino, siempre mezclando lo que observa en las calles con sus propios orígenes. Descendiente mexicano e irlandés, Willy Chavarria pasó sus primeros años en la moda trabajando para Ralph Lauren y American Eagle, pero luego decidió establecer su propia marca. Con ella se ha paseado por Pitti Uomo, sus prendas se encuentran en las principales tiendas norteamericanas y hoy enfrenta el desafío de seguir creando en la era Trump. Bajo este contexto, Willy lanzó recientemente su colección Spring 2018 Mens en NYFW, la cual une curiosamente la subcultura de los lowriders y las imágenes homeróticas de Tom of Finland, lanzando su propuesta en un bar homosexual al más puro estilo Mineshaft.
En una entrevista que diste hace un tiempo, dijiste que la moda llegó a tu vida cuando tenías 20 años. ¿Cómo describirías ese estilo inicial en tu trabajo y bocetos?
Cuando recién comencé a tomar más seriamente el dibujar moda y propuestas, tenía el concepto de “Un mundo unido” (One World united). Era un acercamiento futurista a mezclar lo comercial y el arte, transformando esa mezcla en algo que cualquier persona pudiera usar. Es algo que aun se mantiene relevante y que en cualquier momento voy a retomar.
Cuando eras recién un practicante en la moda, ¿creíste que en algún momento alcanzarías la fama que tienes hoy?
En verdad, ser famoso nunca ha sido una meta para mí.
En términos de estilo y empresa, ¿cuáles eran las diferencias entre trabajar en Ralph Laurent y American Eagle Outfitters?
En realidad me encanta trabajar con grandes corporaciones. Existe algo mágico acerca de tener a más de cien personas uniendo su trabajo en torno a diseñar un sweater. Ralph me enseñó acerca de la dedicación por el diseño y AEO me enseñó sobre la inteligencia en el comercio.
¿En qué momento te diste cuenta que eras exitoso en la moda?
Aun no estoy listo para medir mi nivel de éxito. Aun tengo mucho por hacer.
Hablemos del contexto actual. Sabemos que en tu presentación Fall 2017 reclutaste como modelos a “inmigrantes sin miedo”. ¿Qué piensas acerca de ser un diseñador latino viviendo en Estados Unidos en los tiempos de Donald Trump?
En Estados Unidos, la gente de color siente que estamos bajo el ataque de la administración de Donald Trump. Voy a seguir mostrando personas de color de manera contínua, bajo una hermosa luz. Temporada tras temporada, elijo siempre a modelos latinos en mis pasarelas, para demostrar que existen muchos tipos de color de piel en los hombres que componen nuestro país.
Siempre has sido inspirado por las calles. ¿Qué piensas acerca de la influencia actual de la moda y pasarelas, que mezclan un estilo de culto inspirado por el sportwear y street style de Demna Gvasalia?
El streetwear y la moda más refinada se han fusionado completamente, creando un estilo en la moda que puede ser llevado tanto en los barrios bajos como en las pasarelas. Hoy existe una abrumadora necesidad por ser “cool”. Y a veces, lo que es presentado como “cool” ante los demás es puro marketing. Soy en verdad un fan de Demna desde el punto de vista creativo; pero siento que en algún punto, vamos a volver a la belleza y elegancia en el vestir.
La escena de lowrider y las imágenes de Tom of Finland componen las inspiraciones principales para tu pasarela Spring 2018. ¿Cómo decidiste unir estos dos mundos que en papel parecen chocar?
Con todo el lenguaje divisor que proviene desde nuestro Gobierno, quise mostrar la convergencia de dos culturas que en realidad chocan. Quise mostrar que la unidad es algo mucho más atractivo que la alienación.
¿Cuáles son los próximos pasos de la marca?
Me gustaría que la marca extendiera su mercado más allá de la moda elegante. Me encantaría diseñar colecciones que apelaran más a un mercado masivo, que alcanzaran a más personas. Quiero seguir manteniendo nuestra estética con un toque de vanguardia, la que se vende a las principales tiendas de moda mientras pueda darle al mercado masivo algo que también sintonizara con su propio estilo.
Por último, dinos una canción, un icono y una película que te inspiran.
“El Exorcista” es mi película favorita de todos los tiempos. Visualmente, es hermosa y romántica as hell. Marina Abramovic es mi icono favorito y “(Who) Keeps changing your mind” de South Street Player la canción que me inspira.
Fotos: Willy Chavarría.
