La semana de la moda masculina de Milán comenzó este sábado 17, y por supuesto, pretende mostrar las nuevas y recicladas propuestas para la moda masculina que vendrá. La crisis financiera, era que no, ha calado hondo también en la mente de los diseñadores de las casas más importantes, por lo que se adelantó desde hace tiempo que la mayoría de los diseñadores optaría por colecciones conservadoras, privilegiando los materiales y los cortes clásicos.
Esto último no ha resultado tan así en mi opinión. Muchas de las colecciones nos muestran ideas interesantes y siluetas innovadoras que me encantaría ver replicadas en nuestros chicos. Sé que las posibilidades de que de un día para otro veamos a los chilenos vestidos de smoking rosado son escuetas, pero nada se pierde con intentar… Después de este ataque gratuito e injustificado, las siluetas masculinas más interesantes para mí, de las que se visto hasta este momento son:
El rockero joven de Gucci:
Frida Giannini insiste en vestir al rockero de hoy, lo que me parece perfecto porque en cada colección muestra algo nuevo y bien usable para el público más joven. Después de inspirarce en MGMT, y en los vampiros/gitanos el año pasado (demostrando una cuota de anticipación bien grande), Gucci mostró el lunes una colección de inspiración mod y New wave, y según algunos periodistas, demasiado inspirada en The Klaxons y en The mystery Jets. Por lo tanto, no creo que sea dificil imaginarse al público objetivo: Los rockeros sub 30 de hoy.
El banquero chic de Moschino:
Esta vez, Moschino muestra un hombre elegante pero a la vez punk, basado en los banqueros de la City Londinense: Los trajes ajustados, los paraguas y el sombrero bombín también nos recuerdan a Alex de Large y su grupo de violentos de La naranja mecánica. Muy recomendable para aquellos que quieren dar una imagen pulida, pero interesante.
El Siciliano de Dolce & Gabanna:
Con testosterona y un poco de mal gusto, Dolce & Gabanna se hace cargo del italiano moderno. Exuberante y un poco pimp, lo más divertido fueron las camisetas estampadas con leyendas como Sicilia e Italian Stallion (La película porno que filmó Sylvester Stallone en los 70), además de los trajes acolchados de terciopelo en colores brillantes como el fucsia y el rojo.
El hombre-escultura de Jil Sander:
La obsesión por los trajes arquitectónicos de Jil Sander no sólo se remite a las chicas, sino también a los hombres. Abrigos y chalecos se manejan para lograr curvas que sin duda llaman mucho la atención en el contexto de un cuerpo masculino, como cinturas marcadísimas y caderas anchas. Yo no conozco a ningún hombre que quiera tener cintura, pero nunca se sabe así que se los mostramos igual.
El obrero inglés de Burberry:
La idea general de esta colección, acrecentada por la apariencia desamparada, joven y pálida de los modelos masculinos top (demasiado para mi gusto), nos recuerda a la época de la revolución industrial, que lograron combinando prendas clásicas del repertorio Burberry (impermeables beige, abrigos pesados y el clásico tartán de la casa Burberry) con prendas clásicas y boinas propias de la época. Una colección sombría pero que de seguro dejará satisfechos a los fans de Christopher Bailey.
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La mansión siniestra de Alexander McQueen:
Quizás la colección más interesante e intensa hasta ahora. El diseñador inglés transportó su colección a la Inglaterra del siglo XIX, utilizando a personajes tan diversos como boxeadores, verdugos, y caballeros eduardianos como referentes para una colección que no dejó indiferente a nadie. Con una cuota importante de humor negro y oscuridad festiva, la colección de McQueen mostró prendas tan contradictorias como petos de cuero, chalecos de inspiración artesanal andina, trajes elegantes y leggins para hombres, con un resultado perturbador y nuevo.
Eso ha sido hasta ahora lo más impactante del MFW, pero recuerden que esto seguirá hasta el domingo 25. Tanto éstas colecciones como las demás (Armani, D&G, Vivienne Westwood, Versace), pueden verse completas acá.
