Es conocido por crear el concepto de ferias de diseño en nuestro país, logrando un intercambio comercial y de ideas en un momento donde no pasaban cosas de ese tipo en Santiago. Desde ahí, las ferias de diseño se han repetido y reproducido de manera exponencial. También es el responsable de producir pasarelas y otro tipo de eventos de moda, donde destaca por su profesionalismo y acuciosidad. Su experiencia lo ha llevado a convertirse en docente universitario, donde comparte sus conocimientos e ideas con las futuras generaciones de diseñadores de vestuario. Manuel Rojas se dio un espacio en su siempre apretada agenda para compartir con nosotros algunas de sus concepciones de moda, marketing y planificación, todas cuestiones donde él tiene mucho que decir.
Fuiste el artífice de las ferias de diseño a través de la “feria de nuevas tendencias”. ¿Cuál era tu objetivo con ese proyecto?
Este proyecto era la continuación de otro anterior llamado “Encuentro de moda independiente” que nació en los noventa. El objetivo del primero, a grandes rasgos, era establecer una plataforma comunicacional en relación a la búsqueda de identidad a través del diseño de vestuario de autor. El segundo (la Feria de Nuevas tendencias) surge desde el primero, pues los mismos diseñadores se dan cuenta que necesitaban un espacio de venta, que apoyara su actividad comercial y no sólo la exposición de su trabajo sin un retorno económico. Todo lo que ha venido después es sólo marketing, sin un verdadero trasfondo social.
Desde tu punto de vista, ¿cómo la cultura Mall ha dañado al diseño independiente y a este tipo de ferias?
El retail masivo, que era contra el que nosotros nos expresábamos contrarios, actualmente ha tomado este tipo de expresiones como parte de su marketing de moda. Muchos diseñadores se sienten atraídos por esta modalidad de negocio. Sin embargo, aquí el único ganador es la empresa de retail, siempre. Todos los supuestos beneficios que pudiera traer esta práctica a los consumidores y a los propios diseñadores, son sólo efectos colaterales del negocio del retail, no son el el fin. Estas prácticas automatizan el diseño. Lo que debería entenderse como un upgrade en la producción de vestuario, pero estas mismas acciones, tras sistemáticas fórmulas para bajar los costos y que esta modalidad sea rentable para el retail, lo que termina por cambiar el principio por el que partimos en esto: una forma de expresión fuera de los valores de mercado. Finalmente, la búsqueda de identidad queda convertida en la pérdida de identidad.
Se te ha sindicado cómo descubridor de algunos jóvenes talentos, como Pola Thomson, por ejemplo. ¿Cuáles son, a tu jucio, las características que debe reunir un diseñador joven para poder destacar en la escena de la moda nacional?
Como te comentaba antes, con el encuentro de moda independiente se abrió un espacio para gente muy talentosa. Varios de la escena local nacieron ahí, como la misma Pola Thomson que actualmente reside en Nueva York, Duende Capitalista o Isabel Felmer, que se ha transformado en una fashion reporter para diferentes blogs de París.
Las características que creo debe reunir alguien para este business son un carácter fuerte, ambición y una visión de mundo más cosmopolita, pensar que lo que haces se pueda usar en cualquier lugar del mundo, que es para un tipo de persona, no para “la temporada”, influenciado por las tendencias del momento.
Eres también productor de eventos de moda como desfiles y otro tipo de convocatorias. ¿Cómo ves el nivel de ese tipo de producciones hoy en nuestro país?
Participo activamente desde hace un par de años con mi empresa Man Produccion_Comunicacion en los eventos más importantes relacionados con moda en Santiago, como Ropero Paula, Raíz Diseño y Viste Stgo. Lo que veo es que cada vez más, año a año, estos proyectos se van superando a si mismos. Los grupos creativos toman en cuenta las falencias anteriores y las mejoran, superan cada vez de mejor forma la versión del evento anterior, lo que es un agrado para mi, pues es un desafío constante. Tomo como propio cada proyecto para el que soy convocado y en esto es muy importante, para mi, las personas que me convocan. Es muy gratificante saber que estás participando en un proyecto que es un aporte y mojo la camiseta desde el minuto 1 al minuto 90. Soy de esos jugadores que corren tras la pelota todo el partido (risas). Por otra parte, también la mayoría de las personas que me contratan son extranjeros, diría que el 70 % de mis clientes son de afuera. Me encantaría trabajar mas con chilenos (risas).
¿Cuán importante es el marketing y la creación de una marca para sacar adelante a un diseñador? ¿que crees que es más valioso en ese sentido, el talento o el trabajo de marca?
Bueno, en este punto hay que definir 3 cosas. Uno es el diseño en sí, dos es la gestión de diseño, que implica todo lo que hace posible que ese diseño se produzca y el tercer punto es el marketing de moda, que es resultado de la suma de la gestión más el producto. Creo que ninguna de las partes es más importante. Eso si, sin el producto, las otra etapas no tienen sentido. Entonces, ¿cómo sacamos adelante a un diseñador nuevo? Creo que lo importante es saber que esta persona entienda que se quiere dedicar a esto y que esto es un negocio y por lo tanto está regido por planificaciones, enfoques, presupuestos, etc. Creo que el talento es muy importante, pero es el trabajo duro el que da frutos, en todas las áreas.
Desde tu plataforma como docente, ¿cómo ves a las nuevas generaciones de diseñadores?
Veo varias cosas, algunas muy agradables y otras pésimas. No soporto la relación alumno=cliente – profesor. Es interesante ver que en los tres cursos de las diferentes escuelas hay un imaginario similar y orientado al gótico, eso me sorprendió este año. Si bien existen las otras tendencias (recordar que ahora prácticamente todo el mundo tiene acceso a portales de tendencias), pero te diría que el 60% de mis alumnos se identifican con el gótico, otros con algunas áreas del misticismo, pero mas bien del oscurantismo. No vemos shiny happy people laughing en los trabajos, sino mas bien una búsqueda por el dramatismo emocional mas que el estético, que aclaremos, no se ven igual. Estos trabajos me hacen pensar que todo lo que está sucediendo sociopolíticamente hablando, afecta a los jóvenes aunque digan que no les interesa, entonces te preguntas: ¿por qué elegir una estética oscura? Da para variadas respuestas.