En los Oscars recién pasados, vimos la celebración de los 75 años de El Mago de Oz (1939). Producida por Metro-Goldwyn-Mayer, la famosa película adaptó la novela de L. Frank Baum The Wonderful Wizard of Oz (1900), en la que Dorothy Gale –interpretada por Judy Garland– va en busca del mago para que la ayude a volver a su casa. El secreto del relato se encuentra en los zapatos de Dorothy, que en la versión de Baum eran de color plateado. No obstante, los productores de la película utilizaron el rojo a su favor para resaltar los colores en pantalla, puesto que el rojo brillaba mucho más que el plateado. Así nacieron los zapatos de rubí (ruby slippers). Hoy, lejos de ser un accesorio más del repertorio de vestuario de la película, son todo un ícono del recuerdo.
Los zapatos fueron diseñados por Gilbert Adrian, jefe de diseño de vestuario de MGM. Primero, dos pares fueron elaborados en estilos diferentes. El par arábico fue usado solo para el test y rechazados por no encajar con el look granjero de Kansas de Dorothy. El segundo par fue aprobado, con un pequeño cambio. Originalmente, los diseñadores utilizaron mostacilla roja para simular los rubíes, pero los zapatos resultaron ser demasiado pesados. Así que sustituyeron la mostacilla por lentejuelas, usando alrededor de 2300 por cada zapato.
De esta última versión de los zapatos de rubí, diferentes cantidades se han especulado que fueron manufacturadas. Algunos dicen que se hicieron 6 o 7 pares de zapatos. Otros que solo fueron 4. Rhys Thomas calcula que probablemente fueron hechos por la Western Costume Company a medida que los fueron necesitando para las grabaciones. De acuerdo a su artículo en Los Angeles Times, todos los zapatos de rubí están hechos entre la talla 5 y la 6, variando el ancho entre el B y el D.
Los 4 pares oficiales fueron confeccionados sobre zapatos de seda blanca de la Innes Shoe Company. Para crearlos, cada zapato fue teñido de rojo. Luego, varias organzas superpuestas con lentejuelas burdeos fueron atadas a la superficie y al taco de los zapatos. Dos semanas antes de empezar el rodaje, Adrian agregó las cintas de cuero rojas en forma de mariposa sobre el calzado.
En la actualidad, uno de los pares originales de estos zapatos se encuentra en exposición en el centro Smithsonian Institution. Los restantes están en poder de varios particulares, entre ellos la actriz Debbie Reynolds, quien tiene a su disposición los pares arábicos.
Para el aniversario 50 de El Mago de Oz, la compañía de joyas Harry Winston confeccionó un par de zapatos de rubí talla 4, usando alrededor de 25 quilates de diamantes y 1500 quilates de rubíes. Avaluados en 3 millones de dólares, son considerados los zapatos más caros del mundo. Más tarde, para el aniversario 70 de la película en el New York Fashion Week, la compañía Swarovski realizó un concurso con 19 diseñadores rehaciendo los zapatos de rubí, con personajes que iban desde Gwen Stefani hasta Diane von Fürstenberg y la marca italiana Moschino.