Uno de los personajes más inolvidables del género femenino de los últimos años fue sin duda el de Peggy Olsen, la secretaria interpretada por Elisabeth Moss en la serie “Mad Men”. Mientras Olsen se convierte poco a poco en una voz poderosa dentro de un mundo altamente machista, la propia Moss fue convirtiéndose en una de las más admiradas actrices de Hollywood, protagonizando pequeñas cintas hasta llegar a su obra cumbre, el rol de June Osborne en la popular serie basada en el libro, “The Handmaid’s tale”.
Antes de ganar un Emmy el pasado septiembre en la ceremonia que premia a lo mejor de la TV, Moss también sufrió una especie de metamorfosis a través de su imagen y estilo, una que la vio en la oportunidad de triunfo llevando un traje de la última marca de moda, The Vampire’s Wife en los TCA. Pero anteriormente, fue nominada múltiples veces a premios como Peggy Olsen, aunque fue Top of the Lake la serie que la llevó primero a ganar un Golden Globe y otros galardones. Su carrera comenzó en 1990 en pequeños roles en la televisión, pero todos seguro la recordamos por su participación en “Girl, Interrupted” junto a Angelina Jolie y Winona Ryder.
Lo que caracteriza a Moss es que además de ser increíblemente talentosa, ha sabido siempre aprovechar una alfombra roja para diferenciarse sin necesidad de recurrir a escotes pronunciados, piernas al aire y recursos típicos de la sexualidad. Ha sido fiel a sus roles feministas en la vida real, pese a que más de alguno ha criticado sus creencias: Moss pertenecería a la Cienciología. Sin embargo, sorprendió a todos cuando dio su discurso de aceptación en los Emmys, al gritar “gracias a mi mamá que me enseñó que puedes ser amable y también, una fucking badass”.
Fotos: EW.