Paula Gray, destacada diseñadora Argentina con una larga trayectoria en el diseño green, estuvo en Chile para mostrar su colección en el evento Raíz Diseño que se desarrollo en el Parque de las Esculturas y que congrego a diferentes y destacados diseñadores nacionales, argentinos y colombianos.
Paula es conocida por hacer diseño consciente, por su sencillez, claridad, compromiso y perseverancia. Le hicimos algunas preguntas para poder entender y conocer un poco más su trabajo y a través de sus respuestas nos podemos dar cuenta de la dedicación, profesionalismo y pasión que hay detrás de todo con lo que se compromete.
La entrevista que respondió para VisteLaCalle, la alternaremos con las fotos de la colección Conciencia Urbana -primavera verano 2010- la que fue presentada en el desfile que realizó en Chile en las pasarelas de Raíz Diseño. Los zapatos son de Lali Ramírez.
¿Cómo llegaste al diseño?
Siempre estuve conectada a la moda y el arte, de niña jugaba a ser diseñadora haciéndole ropa a mis muñecas, dibujaba figurines y realizaba muestras de arte para mi familia en el atelier de mi abuelo; miraba y recortaba todas las revistas de moda de mamá y libros de diseño de los 70´s y 80´s que había en mi casa. En ello mi abuela Jovita fue mi cómplice, siempre me incentivó a hacer realidad mis diseños, de hecho mis primeras prendas tuvieron la mano de ella y fue quien me animó a formalizar mi emprendimiento.
Sin darme cuenta años más tarde me vería radicada en el exterior participando en producciones y colectivos de diseño de autor en DF y Los Angeles e involucrada en el empleo de materiales ecológicos.
¿Por qué has decidido trabajar con productos orgánicos?
Es más que el empleo de materiales orgánicos, también empleé bambú y otras telas… fue la preocupación principalmente de lo que está pasando en el mundo, el cambio climático, el fair trade… Es un todo, una puerta que abrí buscando respuestas y me encontré con la necesidad de hacer algo desde el diseño; si fuera arquitecta o maestra hubiera seguido el mismo camino. En definitiva es respetar de manera digna, favorable y con un mínimo impacto ambiental todo el proceso de la cadena de valor, y allí entran los materiales, recursos naturales y humanos que a veces son tan olvidados. Ver el daño irreversible de la tierra, las condiciones de trabajo de personas expuestas a pesticidas, fertilizantes y herbicidas y que también terminan cubriendo nuestra piel te hace reflexionar y buscar nuevas alternativas en el uso de tejidos que generen un cambio positivo y es el camino que elegí transitar.
¿De dónde consigues las telas (productos en general) con las que trabajas y cómo las procesas?
Evito al intermediario, me gusta ver la “cocina” de cada cosa para saber de dónde proviene cada material y sus procesos. Si me voy al sur no dejo de pasar por las hilanderías, curiosear y conectarme con productores. También trabajo con productores de lana de llama orgánica de la Patagonia.
El proceso de costura empieza en el taller, los cortes se realizan de manera artesanal, todas nuestras prendas tienen esas características que le dan una impronta más personal.
Y las escrituras textiles que poseen la mayoría de ellas también son realizadas dependiendo los materiales con los que contamos. Algunos diseños me condicionan más que otros ya que tengo que partir de la base de dar una nueva vida a retazos y llevan más tiempo; mientras que otras son preconcebidas en diseño, talles, colores y cantidades de manera planificada.
En el taller pasa casi todo, es un espacio de experimentación; un laboratorio textil que tiene las puertas abiertas para todo el mundo, si un día quiero “salirme del molde” y hacer realidad un capricho como teñir remeras con frutillas con una fórmula súper casera lo hago sin dejar de estar a toda marcha para cumplir con las grandes entregas.
La mayoría de nuestros botones provienen de viejos stocks, o son de madera pintados a mano, los bolillos de algodón son de Chile y Perú y cada vez que piso Sao Paulo no dejo de visitar un rincón secreto donde encuentro todo tipo de listones antiguos, discontinuos maravillosos y avíos únicos. Pero creo que el gran aporte es la generosidad de amigos, sus madres y abuelas que siempre me envían tesoros mágicos para reciclar y usar en mis colecciones.
¿Cuáles son tus inspiraciones a la hora de diseñar?
Muchas cosas me inspiran, el aroma a la comida casera, un poema, la voz de Janis Joplin, el olor que trae la lluvia, un rico café en la mañana mientras paseo con mi perra Simba, la inocencia de los niños, un desayuno con mi amor, ver crecer a mi sobrina Olivia, una reunión con amigas compartiendo las tortas de manzana de mi amiga Gabbie… las pequeñas cosas; el desapego a lo material, la generosidad de las personas. Los colores de Mexico, los sonidos de Buenos Aires a toda hora y la tranquilidad que me genera Chile… las mujeres que llenan cualquier reunión con su personalidad y no temen experimentar.
¿Cómo definirías tu estilo?
El estilo de mi marca fusiona lo clásico con lo moderno, resalta la femineidad y transgrede a través de combinar texturas y formas. En mis colecciones se pueden encontrar prendas femeninas inspiradas en algo más trash o rocker y algo más lúdico con personalidad pero sin llegar a lo excéntrico. El slow fashion para mi es fundamental, me apasiona el constante desafío de trascender las temporadas y que mis diseños se conviertan en prendas fetiches así como conservas una figurita de la infancia o ese par de zapatos que te salvan para combinar con cualquier vestido.
¿En qué tipo de proyectos te gusta participar?
Me gusta la versatilidad y lo relacionado a las artes, sobre todo por la sensibilidad que existe en las personas creativas; colaborar con vestuario para la gente de la serie Escaramuza, apoyar el Festival de Danza de Buenos Aires, colaborar con el proyecto social ConsumaDignidad de Amartya que se encarga de dar un mensaje alentador a los jóvenes de los últimos años de los colegios sobre el consumo consciente y la responsabilidad social (que hacen un trabajo maravilloso); estar presentes en las pasarelas que exponen el diseño sustentable como la última en Raíz Diseño de Santiago, participar en colectivos y eventos de moda.
Hacer sinergia con diseñadores como Lali Ramírez que hace unos zapatos divinos y también cosas más alejadas como diseñar un brouchure e imagen corporativa para una empresa de comida gourmet orgánica o contar con el apoyo de una empresa que me brinda sus descartes de cintas de poliéster con lo que estoy experimentando.
¿Qué tendencias actuales son tus favoritas?
Definitivamente la tendencia que mas adoro es la green! ha llegado para quedarse y estimuló a que las fashionistas se interesaran por este tipo de corriente. Me atrapan los volúmenes, volados, la morfología geométrica en hombros que se están viendo desde hace un par de temporadas, la comodidad de los pantalones baggy, las cinturas altas así como el color “nude” y pasteles que son muy sexies y femeninos pero principalmente me quedo con aquellas que considero prevalecerán en el guardarropas sin fecha de caducidad como los mini vestidos en diferentes formas y colores, las chaquetas y faldas de cintura alta combinadas con tanks oversize.
De lo que está por venir FW2011 la idea de un futuro sustentable, lo “puritano”, la exploración de los recursos naturales, la imperfección de lo crafty, los insectos de colores camaleónicos, los tie dye son con las que más me veo identificada. (Y la que menos es la del estilo pijama, una tendencia complicadísima de llevar!).
¿Qué es lo más agradable de trabajar como diseñador y lo menos?
Lo más agradable es poder transmitir, cambiarle el ánimo a una mujer, despertar sensaciones. Acompañar su personalidad, ayudarla a seducir y sentirse hermosa. Me encanta que todos los días en mi trabajo sean diferentes y te den una cátedra de realidad que no te la enseña nadie. Conocer gente apasionada y creativa. Lo menos es la injusticia social; saber que sólo en Buenos Aires existen alrededor de 3mil talleres clandestinos donde trabajan miles de personas en condiciones inhumanas y que todavía existan algunos diseñadores y marcas que prioricen las ganancias sobre la dignidad de las personas. Eso definitivamente es violencia y que aún haya consumidores desinformados con tantas herramientas para investigar al respecto me da mucha pena.
¿Cómo crees que ha evolucionado el mundo de la moda desde tus inicios hasta ahora?
Mucho; era impensado que mis diseños estuvieran al lado de marcas como Hermes, Cavalli, Etro en publicaciones internacionales. Definitivamente eso generó un cambio positivo y enorme para mí. Que revistas especializadas hoy publiquen diseños más ligados al indie junto a mega marcas tiene que ver con abrir paso a nuevos diseñadores y comunicar la coexistencia de la moda en distintas escalas. Fue una sorpresa cuando Esther Cañadas eligio mis diseños en Barcelona o escogieron mi propuesta del little black dress de u$s200 junto a un vestido de Cavalli de u$s3000.
Hoy la moda no se limita a los fashion weeks, hay infinidad de pasarelas paralelas como la que se hizo en el puente de Brooklyn de New York, hay más información, el mundo globalizado permite que el trabajo este en “vidriera virtual” todo el tiempo. Hoy te contactan retailers de Bolivia, Uruguay, Alemania… y eso era impensado en el pasado. La presencia de marca tiene que ver con un buen producto y una buena estrategia; antes pasaba mas por el dinero, para poder llegar a exportar tenias que hacer una gran inversión viajando y destinando mucho tiempo a ello; los compradores querían verte la cara. Hoy eso lo cambió la globalización. También hay más información al alcance de todos.
La “figura” de los “responsables de compras” es diferente, en la actualidad su background está más ligado al estilo, marketing, ventas, moda y “hablan el mismo idioma” que los diseñadores … y definitivamente la evolución y el espacio que se le está dando al diseño ecológico en los medios ha incrementado aunque en estas latitudes aún nos falta muchísimo!.
¿Cómo ves la moda en Argentina y en Chile?
Creo que la moda Argentina se adaptó más a lo que pasa en el mundo. Las marcas empezaron a incorporar tímidamente líneas green. Muchas tienen presencia en el mercado externo; y por ello ya no diseñan pensando sólo en la mujer Argentina sino en una mujer más global. La mujer argentina cambió bastante su manera de consumir, en el pasado si la ropa no tenía la marca explícita en una “mega estampa” directamente no la miraban en el perchero, hoy busca diferenciarse adoptando diseño de autor y visitando showrooms donde tienen una experiencia más personal de compra, y sin el concepto de “uso y descarto” y donde los caprichos son bienvenidos. Combinan más las marcas y consumen diseño pero creo que aun no priorizan la calidad y las terminaciones, su nivel de exigencia esta más ligado al fitting y el análisis de la prenda viene después.
Lo que me incomoda es la moda de lo “fake”, antes no se veía tanto en Buenos Aires y ahora es una plaga que me da dolor de cabeza y creo que apaga la personalidad de un outfit prefecto!. Pero de todas maneras la moda Argentina sigue teniendo un estilo muy personal y la mujer es hábil para estar barbara con combinaciones impensadas. En Argentina la moda es muy inclusiva y hay ofertas para todos los estilos y bolsillos.
Fui por pocos días a Chile; pero puedo afirmar que me fui con una sonrisa! La moda chilena definitivamente se salió del molde y me sorprendió, creo que hoy se atreve a jugar más con el diseño y antes veía la moda chilena más conservadora. Me gusta mucho como incorpora lo autóctono en prendas modernas, accesorios y detalles, sus tejidos artesanales son maravillosos.
Viví un par de años en Chile, en esa época nos la pasábamos comprando ropa usada con mis amigas, era una adicción. Para entonces había pocas propuestas de diseño en Santiago. Pero hoy veo que la moda en Chile está desarrollándose, hay talentos jóvenes y emprendedores que apuestan por hacer cosas diferentes. Me maravillé de ver lo que ha evolucionado y las zonas que han nacido congregando nuevos creativos y propuestas.
Me fui encantada de ver lo que está pasando en el ámbito de la moda y pronto regresaré ya que me intención es sumar Chile como punto de venta por todo lo que significa ese país para mí y será una excelente excusa para regresar siempre que pueda.