Estudia Diseño Integral en UDLA, pero su verdadera pasión va por el lado de los detalles más tradicionales que pueda entregarle al vestuario Lolita, el centro de sus colecciones. Felipe Lobos, más conocido como Hidox Rose, es un chileno fascinado por la cultura japonesa, y el año 2010 fundó junto a su amiga Francisca Zúñiga la marca “Pirates and the CrownRose”, con la cual incluso ha llegado a ser reconocido en Japón. Sobre la fascinación de los chilenos con tribus urbanas asiáticas, o cuánto tiempo demora en confeccionar uno de sus elegantes diseños Lolita, nos cuenta Felipe en esta entrevista.
-¿Cómo nació tu interés por la cultura japonesa?
Nació cuando recién entré a enseñanza media en el año 2003. En esa época estaba todo el boom de tener una identidad e identificarse con algún estilo, y desde mucho antes me llamó la atención todo lo que venía de Japón; series que se daban en la televisión abierta, escuchaba a los ídolos musicales japoneses de aquellos tiempos, iba a eventos de animé con un grupo de amigos. Fueron bellos momentos que viví mientras mi interés por la cultura nipona crecía aun más, así fui conociendo todos estos estilos que venían desde Japón incluyendo el Lolita.
-¿Por qué crees que las tribus urbanas asiáticas, series y cultura en general tienen tanta llegada en nuestro país?
Somos una sociedad absorbente, nos gusta ver lo que sucede en otros países, especialmente cuando tienen algo de que las hace realmente llamativas. Rompen con lo tradicional y aluden a un tipo de código visual no muy común para lo que estamos acostumbrados; somos seres observadores e influenciables por naturaleza.
-Cuéntanos cómo iniciaste tu marca, Pirates and the CrownRose y qué tipo de productos ofreces
La marca la inicié con una de mis mejores amigas, Francisca Zúñiga, quien hoy estudia enfermería. Nació bajo el alero de querer hacer algo diferente, con un concepto que aludía al Pirata-style; al principio hicimos una especie de cosplay y tributo al cantante japonés Kaya, que en esos momentos exhibía un bello atuendo de mujer pirata de la marca Alice and the Pirates y quedamos con esa estampa, que hasta en la actualidad sigue definiendo la marca. Fueron meses donde nos dispusimos a crear un nombre y entregarle un look la marca, con la que ganamos poco a poco más de popularidad y Francisca dejó la marca por temas de estudio. No tenía mucho conocimiento en aquel tiempo sobre el Lolita y fue ahí donde conocí a la famosa Lolita Kat, dueña de la marca The Sleeping Princess. Recuerdo que ella me encargó un bonnet negro con rosas rojas, yo estaba muy nervioso porque no sabía como iba a quedar pero ella vio que tenía muchas habilidades para entrar a lo que es el mercado Lolita actual. Los productos que fabrico son variados, pero todos centrados en el Lolita y el Boy Style trabajado desde la estética Pirata y Barroco. Los artículos van desde el simple necklace (collar) hasta magníficas producciones que siempre suelo exhibir en eventos donde me inviten.
-Has aparecido en la televisión chilena y también destacado en un medio de Japón, cuéntanos como fueron ambas experiencias
Fueron dos experiencias totalmente diferentes; la aparición de Japón no me la esperaba, y todo se fue dando bajo el alero del concurso “Handmade International 2012”. No gané el primer lugar pero si una mención, destacando mi trabajo y la dirección de arte que entregaba a través de la fotografía que había enviado sin ninguna fe; tuve una crítica realmente espectacular de las diseñadoras japonesas, y jamás pensaron que en Chile, un país tan lejano y desconocido, existiera tal nivel de producción como la que se da en Japón. Luego me comunicaron y tuve una entrevista con los productores del programa Kawaii.i (http://www.nhk.or.jp/kawaii-i/); todo fue realmente sorprendente, y también hicieron que presentara mi trabajo para todos los países del mundo en la señal internacional del programa.
En cuanto al medio nacional, los administradores de la comunidad Lolita en Chile *The Bow´s Café* me invitaron a hacer un desfile con atuendos en “Buenos Días a Todos” de TVN. Con ese acontecimiento se creó un revuelo enorme a nivel nacional para la marca, y lo que más destaco fue el respeto máximo mostrado al trabajo que hago; por lo general siempre se tiene un poco a ridiculizar todo este tipo de manifestaciones del vestuario, que son igual que todas una moda.
– ¿Cuál es la proyección que esperas de tu carrera como diseñador?
Tengo muchas proyecciones para mi carrera, pero prefiero sentir el presente, ir a pasos lentos pero seguros, así las oportunidades se van dando de acuerdo a mí ritmo de trabajo, y les sacaré el máximo provecho posible. Me gustaría transmitir y enseñar mi experiencia de vida junto con el diseño no sólo gráfico, sin que también del como aprendí a hacer vestuario, la autogestión y el emprendimiento.
-Tu estilo difiere mucho del que utilizas día a día en actividades académicas u “oficiales”. ¿Cómo te sientes al tener que dejar de lado tu propio estilo para estar ir más “acorde” a las convenciones sociales?
Siempre se crean prejuicios del cómo te ves y del cómo te vistes, he tenido que guardar mucho mi estilo de vestir dentro de la universidad o en actividades sociales; prefiero estar dentro de los ciudadanos “estándar”. Estamos en un periodo en el que hay que “culturizar a la sociedad”; salimos a las calles con el vestuario, no todos los días pero sí un día de fin de semana. La gente se acerca y te hace preguntas, hay que ser amables y educados a la hora de responder y siempre con una sonrisa en la rostro. Somos personas que también estudiamos, trabajamos y tenemos familia, solo que nuestro vestuario habla de una moda nacida en Japón y que merece ser respetada al igual que todas las modas existentes en el mundo.
-Podrías describirnos el estilo de vestir de las lolitas chilenas, de acuerdo a lo que ofreces en vestidos o accesorios
De acuerdo a mis recuerdos cuando veía el Lolita desde afuera, siempre habían niñas que fabricaban sus propios vestidos y estos tenían una magia especial, donde le entregaban tiempo, dedicación y a amor a todo lo que se hacía tanto en accesorios como en atuendos. En la actualidad se ha dejado mucho de lado esa magia, la cual creo que es la parte bonita del Lolita; por mi parte, he intentado rescatar eso, hacer que las Lolitas se vean de ensueño cuidando detalle por detalle y que tomen una actitud de sentirse bellas y de dedicarse tiempo a ellas mismas. El Lolita requiere tiempo, dedicación, admiración y sobre todo buen gusto, es algo que he querido entregar desde que comencé esta travesía.
-¿Cuánto tiempo demoras en confeccionar uno de tus vestidos?
Depende de los detalles y el tipo de confección, va variando según los requerimientos y objetivos. Por lo general demoro entre dos días a una semana, pues me gusta ir probando cosas, modificar y mover piezas para que sea del todo de mi agrado y sobre todo de la compradora y de las personas que lo pueden observar.
-Dentro de los estilos que denominas como favoritos, ¿por qué nace el culto a lo aristócrata?
Es uno de los estilos más finos y ostentosos que pueden existir; me encantan los detalles, la finura de los cortes, y lo más importante la elegancia que irradia el vestuario aristócrata. Soy de las personas que cuida cada detalle de la confección, y me gusta saber que la gente que ve esto se sienta como en otra época y que rompa el esquema diario monótono de la sociedad.
-Por último: una película, una canción y un icono que te inspiren.
No soy de ver películas, pero siempre he tenido lindos recuerdos con “El color púrpura”, donde actúa Whoopi Goldberg; me gusta cuando una película te deja una enseñanza de vida. Mi canción preferida siempre van a ser cualquiera del cantante Kaya, sobre todo “Glitter arch”, y el último icono que me inspiró fue Grace Coddington de la revista Vogue, creo que compartimos las mismas experiencias de vidas.
