Fundar la Cámara Chilena de la Alta Costura y moldear un legado como diseñador inigualable, además de ser el primer hombre en estudiar corte y confección en un instituto de modas donde solo se aceptaban señoras y señoritas. Esta es solo una parte de la herencia que dejó el reconocido diseñador chileno José Cardoch Zedan, quien a los 81 años de edad y producto de un cáncer al estómago, falleció el pasado sábado 25 de octubre, dejando al círculo de la moda sin uno de los mayores artífices del oficio en Chile.
“Santiago ya tiene su Christian Dior: José Cardoch Zedan”, tituló la Revista Eva sobre la primera colección de moda presentada por el modisto, en agosto de 1962, en un atelier entre las calles Moneda con Cienfuegos cuando recién cumplía 27 años. Cuatro modelos, 33 vestidos y uno de los primeros desfiles de moda al estilo europeo, llevaron a Cardoch a debutar con una colección de alto impacto y calidad de diseño, de acuerdo a la investigación del periodista Juan Luis Salinas en el libro “Linda, regia, estupenda: Historia de la moda y la mujer en Chile” (2014).
Imágenes de los diseños de José Cardoch en la década de los 60, en el libro “Linda, regia, estupenda” (2014) de José Luis Salinas
Antes de eso, Cardoch había logrado matricularse en el Instituto de Modas Juan Camps, donde necesitó la mediación de una de las profesoras de la escuela para poder ingresar al instituto, ya que en aquel tiempo los hombres podían ser sastres, pero no dedicarse a hacer patrones, ocupar máquinas de coser o planchar profesionalmente. ¿Cómo fue precisamente que el modisto se inició en la carrera de la Alta Costura nacional? Él mismo nos lo contó en la entrevista que realizamos el año 2010 en su taller de calle Suecia, donde compartió con nosotros detalles sobre sus estudios iniciales en Chile, su paso por París y Suiza, así como su posterior desarrollo como diseñador en nuestro país.
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Luego de su presentación en sociedad en los años ’60, Cardoch comenzó a formar parte de la historia de la Alta Costura nacional con las distintas prendas que dos veces al año hacía desfilar ante mujeres de elite de nuestro país. En los ’80, su trabajo lo llevó a convertirse en el favorito de figuras del espectáculo y la televisión, como Raquel Argandoña, y su atelier pasó a ser uno de los más solicitados por las mujeres que buscaban vestidos de fiesta y de novia en sus oficinas de calle Suecia. Posteriormente, en 1995 el modisto fundó y dirigió la Cámara Chilena de Alta Costura, marcando otro hito dentro de toda su historia como diseñador de moda, el cual desarrolló a cabalidad hasta sus últimos días, habiendo terminado su más reciente encargo para la propia Argandoña.
Imágenes de glamorama.cl, lun.cl, yofui.cl y del libro “Linda, regia, estupenda: Historia de la moda y la mujer en Chile” por Juan Luis Salines Toledo (2014).
