Alarmados por la noticia de un posible e inminente cierre del Museo de la Moda, el único museo de Latinoamérica que registra a través del vestuario nuestra evolución como sociedad, decidimos ir un poco más lejos y entrevistar a Jorge Yarur, el dueño de este connotado espacio. Una buena y una mala noticia se asomaron en las palabras del empresario. Por el momento, el museo que ha logrado un reconocimiento a nivel mundial se encuentra cerrado y próximo a presentar una nueva exhibición de vestuario de época, esta vez inspirado en la década de los 60’. Todo esto suena bien, pero ¿qué pasa con la parte administrativa?
Varios problemas en torno a este último tema ha tenido el director del museo en esta inmensa odisea por traer a Chile piezas tan emblemáticas como el guante blanco de Michael Jackson o el mítico sostén de Madonna. Los gastos que implica mantener y generar nuevas propuestas en el Museo de la Moda hasta ahora, sólo se han desarrollado por sus aportes, por lo que el dueño y gran movilizador de este proyecto, ve un futuro incierto si no consigue dentro de poco un apoyo financiero por parte de alguna entidad privada, cultural o bien gubernamental.
¿Qué nos puedes decir sobre este tremendo proyecto personal, que ha sido reconocido fuera de Chile, como uno de los museos que abarca una de las mayores concentraciones de prendas históricas, pero que no recibe ningún tipo de apoyo cultural o del gobierno?
Yo no creo que este problema sea un asunto particularmente mío. Yo creo que es un problema de la cultura en general, yo no lo tomo como algo personal, más bien lo tomo como un país que no se centra en la cultura. Es un problema en general y simbólico.
¿Qué esperarías tú en un escenario más positivo?
El museo lo estoy cambiando para pasar de ser una “caridad cultural”, por así decirlo, a algo más cercano a una Empresa. A lo mejor que no genere recursos, pero que al menos permita no seguir sacando plata del bolsillo todo el tiempo. Quiero lograr un equilibrio y la idea es conseguir auspicios y apoyos de tipo económico.
¿Cuál es la proyección que ves para el Museo de la Moda?
La proyección es cambiar la visión administrativa, yo ya he hecho mucho y ahora no depende de mi, eso es lo que me interesa en este minuto. Porque ya estamos trabajando en la próxima exhibición, la de los años 60’ y lo estamos haciendo con la curadora con la que siempre hemos trabajado, Lydia Kamitsis, quien cuando vio la colección de los 60’ quedó realmente impresionada, porque esta década no está muy centrado en la alta costura. En los 60’ hay millones de boutiques, es una revolución joven, realizada por adolescentes, no como antes. Además tienes ropa al alcance de cualquiera, cosa que resulta súper relevante en la historia actual de la moda.
¿Después de la muestra de los 60’, qué piensas hacer con el museo?
Nada, como te digo, seguir trabajando en buscar auspiciadores de ese tipo.
¿Y si no consigues el auspicio que buscas tener, qué vas a hacer?
Bueno, en ese minuto veremos el reconocimiento que tenemos, no me puedo anticipar tanto. Pero ahí vamos a ver quién realmente se interesa.
¿En estos momentos en que se habla del cierre del Museo de la Moda, cómo sentiste el apoyo de la gente y los medios? ¿Qué reacción tuvo la gente después de una noticia tan inquietante?
Siento que la gente finalmente entendió lo que es el museo. Al principio habían muchos prejuicios, como que era algo de “ricos”, no solamente por la casa, si no que por el vestuario en sí. Pero yo creo que el museo, con la exhibición de los 80’, y con lo de Michael Jackson, atrajo mucho público. Y eso es lo que me importa, ya que no me interesa tener un público elite. A parte que la elite es una minoría en Chile y por lo tanto no quiero hacer algo exclusivo, quiero algo para todo el mundo. Sobre todo si se vuelve algo interesante para la gente que no tiene los medios para viajar. Porque la gente que tiene los medios puede ver exhibiciones de este tipo en todas partes del mundo: París, Londres, Nueva York, ¿me entiendes?
¿Qué es lo que más destacarías de la nueva muestra de los 60’?
Tenemos una chaqueta de John Lennon, que es una chaqueta de tipo militar del uniforme de Sergeant Pepper que usó para una entrevista de la revista LIFE. Esa es una pieza de las más relevantes, pero hay otras también. Tenemos algunas de Marilyn Monroe que usó alrededor del año 1962 y también tenemos vestidos de Elisabeth Taylor de esa década. Y encontré prendas que estuvieran fotografiadas, porque hay que tener un respaldo, un documento, eso muy importante. Es impresionante cuando a una prenda la pones al lado la fotografía, le cambias totalmente la visión a la gente.
¿Por qué elegiste los 60’?
Porque es una década súper potente. Ahora que no estamos en el S. XX y que estamos mirando hacia atrás, nos damos cuenta que pasó mucho en el siglo pasado. Yo creo que en los 60’ hubo un cambio drástico en la historia de la humanidad ya que se rompieron un montón de estructuras y no solamente en el vestuario si no que en todo ámbito. Los 80’ es el culmine de la post-modernidad y eso viene como consecuencia de los 60’. De ahí como que estalla todo y la gente quiere romper con todo tipo de cosas establecidas.
¿Hay algo que quieras decirle a la gente, a la prensa o al país?
Sólo me gustaría decir que han sido años y años de trabajo, y que no voy a dejarlos de lado. Espero que la gente siga disfrutando y estoy muy agradecido del público, que como te decía, se portó genial, sobre todo con la última muestra de Michael Jackson.
