Cuando una hija de famoso aparece de la mano de una carrera en el cine o música, es inevitable pensar en su apellido y en las comparaciones odiosas que la acompañarán toda su vida. En el caso de Caroline Vreeland, tener a la inimitable editora de Harper’s Bazaar, Vogue y además el cerebro tras la revolución de la moda en los museos como su bisabuela, implica un paso más allá. Definitivamente un legado de osadía, ingenio y estilo a través de Caroline, quien irrumpió en la escena por su audición en American Idol el 2011 y que tomó fuerza el año pasado cuando anunció el lanzamiento de su EP “In ruins”.
Alternando su carrera entre Los Ángeles y París, Caroline vive a través de una figura que guarda rasgos similares con los de su famoso antepasado. Gusta de llevar prendas simples y modernas, como las que diseña la francesa Barbara Bui, mientras confiesa que los perfumes, velas y esencias que se crean bajo la marca de Diana Vreeland son sus favoritas. Su primer acercamiento importante a la moda se produjo cuando Carine Roitfeld la presentó en noviembre del 2014 como la nueva It Girl en su revista CR Fashion Book, donde Caroline fue fotografiada por Mathieu Cesar en atrevidos atuendos que resaltaron sus llamativos atributos.
En Instagram, Caroline despliega toda su energía y muestra su amplio clóset lleno de prendas de Versace, Gucci, trajes de pantalón sencillos y también ajustados vestidos Dolce & Gabbana que la ayudan a recrear a su manera el propio estilo de otra It girl de los años ’80, Dianne Brill. Durante estas semanas, hemos visto a Caroline dejar de lado por un rato la música para integrarse al circuito de los fashion weeks al estilo de las socialités de front row, labor que lleva junto a su amiga Shea Marie, la creadora del blog www.peaceloveshea.com. Y además, pronto la veremos protagonizando una editorial en la revista Harper’s Bazaar fotografiada por Michael Avedon; así, Caroline recreará uno de los looks más famosos de su bisabuela, mientras Avedon sigue destacando a los más famosos herederos del mundo y rememorando la extensa relación profesional entre su propio abuelo fotógrafo y la editora de revistas.
Fotos: Glamour, Lightaholic, Instagram, Gastrochic.
