El 14 de mayo pasado, el mundo literario perdió a uno de sus grandes baluartes modernos: el escritor Tom Wolfe. Siempre elegante, agudo y con una opinión punzante sobre la sociedad y sus personajes, Wolfe nos legó varios éxitos como “The bonfire of vanities”, “The right stuff” y “Last american hero”, entre otros. Pero si hay algo que recordaremos además de su talento, es su estilo, el que alguna vez describió como “neo pretencioso”.
Trajes sastres blancos, pañuelos en el bolsillo, sombreros y zapatos retro; así se conformaba siempre el estilo del norteamericano. Nueva York bajo su pluma y su look resaltaba cada aspecto de la frivolidad, el llamado jet set de los ’80 y más. Revistas como GQ y Esquire a menudo resaltaban su impecable manera de vestir y hasta Los Simpsons lo incluyeron como parte de su repertorio animado.
El periodista reinó en un mundo de artistas, diseñadores, intelectuales y excéntricos. Vogue lo ponía entre sus páginas, Vanity Fair lo incluyó en su lista de Mejor Vestidos y las premieres de películas lo tenían en sus primeras filas. Sin lugar a dudas, una inspiración en cuanto a estilo masculino que raramente se volverá a repetir.
Fotos: Vogue, Vanity Fair, Zimbio.