Durante su larga carrera en Christian Dior, el diseñador John Galliano logró idear una fórmula ganadora que unió pasado y futuro, subculturas y clasicismo sin que pareciera una falta de respeto o apropiación cultural. Sin embargo, durante esos años gloriosos la moda también vibró con sus ideas para su propia marca. Y en 2011, su propuesta masculina vino de la mano de un clásico llamado Charles Chaplin y su película “Tiempos Modernos” (1939).
El desfile fue inaugurado con un modelo llevando cabellera, maquillaje y todas las características estéticas que convirtieron a Charlot, el personaje de Chaplin, en un clásico del cine mudo y un precursor de la crítica humorística. Bajo ese personaje, Chaplin alcanzó la fama a principios del siglo XX gracias a “El gran dictador”, “Candilejas” pero especialmente la película en la que se inspiró Galliano. “Tiempos Modernos” causó estragos en la crítica y por supuesto en el sector político, ya que la sátira pretendía exponer la problemática de la Revolución Industrial, el desempleo, capitalismo y mucho más. Y además, la estética se hizo tan reconocible que Galliano puso de fondo la máquina que aparece en la cinta.
Con esta propuesta, el diseñador montó un show divertido, reflexivo y además de impacto. En esa pasarela no solo Chaplin estuvo presente, sino también otro icono: Buster Keaton. Un valuarte del humor en tiempos de silencio, Keaton también se caracterizaba de cierta manera, algo que reconoció la marca y transformó en homenaje/tendencias. A todo esto. “Tiempos Modernos” ya había calado hondo en la moda: David Fincher también utilizó la cinta de fondo para el video de Madonna “Express Yourself” (1989) y editoriales de Vogue la mostraron como base en trabajos como los que protagonizó Cindy Crawford en 1992.