Hubert de Givenchy contó con una aliado en su camino a convertirse en uno de los diseñadores más elegantes de todos. El fotógrafo Nat Farbman se encargó de retratar sus blusas, trajes y pañuelos en el cuerpo de modelos tan icónicas como Ivy Nichols, musa del francés, desde sus inicios hasta fines de los ’50.
Para muchos, las imágenes de Mario Sorrenti de Kate Moss en los años ’90 son el epítome de un estilo youthquake que no estuvo exento de controversias. A las clásicas imágenes para Calvin Klein en blanco y negro o sepia, se le sumaron las críticas por promover un look demasiado delgado para las mujeres, coronándose en los medios como el llamado “heroin chic”. Pero más allá de Mario, fue su jovencísimo hermano y también fotógrafo Davide quien no solo capturaba el estilo real, sino también lo vivía. Y ahora podremos saber más con el documental See Know Evil.
Con apenas 25 años, Rodrigo Álvarez se ha puesto en la mira de la fotografía mexicana. Las texturas y los colores suaves y nostálgicos que captura a través del film, nos transportan con su perspectiva a algún lugar mágico. Entre sus trabajos en las grandes ligas están las fotos del New York Times con Diego Boneta, Luis Gerardo Méndez para Solar, i-D, Vogue Mexico, Vogue World, Elle Mexico, por mencionar algunos. A continuación les dejamos un poco más de su proceso creativo y metas a través de un ping pon lleno de preguntas. Leer Más
La influencia de la fotografía sexual de los años ’70 aun sigue cosechando adictos en la moda. Luego de la era de Terry Richardson -muy desafortunada para muchos-, ahora vemos cómo la provocación de fotógrafos icónicos como Guy Bourdin, Helmut Newton y Chris Von Wangenheim sigue multiplicándose a través de la imitación del estilo. El fotógrafo irlandés Tony Kelly propone un libro basado en los diseños de Philipp Plein, donde se mezclan pequeños muñecos estilo Barbie con artículos que buscan exaltar la sensualidad. Juzguen Ustedes.
Martin Parr se ha especializado en foto periodismo y en aclamados trabajos que parecen verdaderos estudios antropológicos a lo largo de las décadas. Su ojo abarca desde glamorosas tomas hasta capturar la realidad de diversas maneras, incluso unir la estética y el comportamiento. Así nació uno de sus libros más reconocidos, “Bored Couples” (1993), que como el título lo indica, muestra a 20 parejas aburridas o que parecen ya no tener nada más que hablar, entre principios de los ’80 hasta principios de los años ’90. ¿Qué les parece?
