Apropiación cultural, racismo y otros problemas; las marcas de lujo se han enfrentado consecutivamente a varias acusaciones que envuelven lo anterior a lo largo de su existencia. Aros que parecen adoptar la forma del blackface de la esclavitud presentados en un desfile de Dolce & Gabbana, la inclusión de solo modelos blancas en el caso de Prada y el uso del mismo símbolo blackface en un polerón Gucci, son solo algunas de estas situaciones. Y frente a ello, la moda de lujo parece tomar las riendas y aunque el concepto no sea nuevo, sí lo es para su institución: son varias las casas que crearon puestos de trabajo bajo la llamada Diversidad, procurando mirar hacia una nueva era.
