Los años ’70 se convirtieron en una época de experimentación clásica que apuntaba a cultura, juventud, movimientos de protesta y además, atrevimiento en la ropa. Fue en esa década cuando vimos la corriente unisex y no gender marcarse poco a poco y también la utilización de estampados y colores fuertes en un mismo atuendo. Así, la icónica cantante y actriz Barbra Streisand se encontró en su mejor momento con el diseñador norteamericano Arnold Scaasi, en una explosiva y comentada relación profesional.
El primer atuendo que marcó esta relación fue aquel que Barbra llevó a los premios Oscar en 1969, cuando fue nominada por “Funny Girl” y ganó su primera estatuilla. Lo cierto es que el traje negro con cuello blanco y lazo, lentejuelas desplegadas a lo largo de un blusón y pantalones anchos, era transparente. Y la cantante no se dio cuenta hasta mucho después de esa jornada, apareciendo por supuesto en todas las revistas y diarios no solo por su triunfo. Pero la relación entre ambos data de un tiempo atrás.
En 1968, la cantante protagonizaba la película “On A Clear Day You Can See Forever”, para la cual necesitaba destacar con atuendos modernos y atrevidos que permitieran apelar a una nueva generación. En la misma historia, existían épocas modernas y otras clásicas, para lo cual se reclutó al mítico Cecil Beaton, quien marcaría esa época en Hollywood con sus vestuarios de época en el cuerpo de Audrey Hepburn y Barbra. Para los atuendos modernos, Scaasi sería convocado por el estudio y tendría que probar atuendos y diseños cada semana para la diva. Así, terminaría vistiéndola en otras ocasiones y más popularmente en los Oscars, donde definitivamente se insertó entre los trajes más famosos de todos los tiempos.
Fotos: Zimbio.