1992 fue un año importante para la moda: el grunge había llegado a definirla y así lo supimos cuando Marc Jacobs lanzó para Perry Ellis su visión acerca de este movimiento juvenil musical, que definió a una generación y se comercializó en forma de tendencia con la moda. Pero además. otros dos diseñadores lanzaron en el mismo NYFW sus propias versiones de la moda grunge: Anna Sui y Christian Francis Roth.
Para Sui, el grunge significaba rayas horizontales, colores, coquetería y por supuesto, gorros de lana. Los hombres llevaban también pantalones rayados tejidos, chalecos sin mangas y ellas podían combinar sus mini vestidos con creeps y chalecos tejidos cortos. El negro también jugaba un rol fundamental mientras las transparencias y la sensualidad igualmente formaron parte de un revival de los años ’30, lo que después se traduciría en los slip dress y la fiebre del corte al bies en mano de Galliano y McQueen en 1994.
Por otra parte, Christian Francis Roth también tenía las claves que unen a las tres colecciones: gorros de lana, rayas horizontales, bototos o zapatos que chocan con la delicadeza de las prendas. Aquí si la versión es más urbana y orientada a la comodidad que la anterior: calzas, polerones con gorro y minies con medias se llevan combinando colores y estampados. Las tres opciones estaban unidas por la música: los tres diseñadores amaban la escena alternativa de esos años en Nueva York, citando a Sonic Youth como parte de sus influencias. Y así nació el grunge en la moda, uno que se extendió hasta 1996 más o menos.
Fotos: Runway.