Hace una semana Verdades Ocultas salió de pantalla. La razón: la imposibilidad de seguir grabando producto de la crisis sanitaria. Pero cuando todos creímos que seríamos viudos de esta teleserie, que lleva casi tres años al aire, Mega nos sorprendía anunciando el reestreno, desde el primer capítulo, de la historia protagonizada por Rocío Verdugo. Y a propósito de esta noticia, quisimos analizar la evolución del personaje de la actriz Camila Hirane.
Los infaltables de Rocío: el chaleco rojo y el jeans
Cuando comenzó la teleserie, y antes de vivir en un constante (y casi eterno) drama, Rocío Verdugo pasaba sus días en el pasaje Nueva Esperanza. Cada mañana, la también presidenta de la junta de vecinos, salía de su casa con una vestimenta que reflejaba su estilo de vida: sencillo. Las poleras a rayas, los botines, y sin duda su chaleco rojo y el blue jeans, eran los infaltables de su clóset, a los que sumaba el delantal del jardín (recordemos que en los inicios, y antes de conocer su bichito por estudiar Derecho, era educadora de párvulos).
Su look inicial -que incluía una cabellera larga y rizada con la que enamoraba a Franco (Q.E.P.D en la serie) muy distinta a la que muestra avanzada la teleserie-, no ha estado exento de críticas en redes sociales. Esto porque los fanáticos de Twitter, que no perdonan ningún descuido, acusaron por mucho tiempo a Rocío de lucir siempre los mismos jeans de tiro alto y el chaleco rojo, lo cual la actriz desmintió y señaló que eran parecidos, pero no iguales. De todas formas querida Rocío, si eran los mismos, no pasa nada. ¿Quién no tiene su prenda regalona?
Cambios en la vida de la futura abogada
No es ningún secreto que muchas carreras universitarias nos obligan a modificar en algunos aspectos nuestro clóset. Por ejemplo los estudiantes de Enfermería comienzan a incluir el azul marino, porque es el color de su traje clínico, y con el que pasan la mayoría del tiempo. Los estudiantes de Educación Física reemplazan los jeans por los buzos o calzas, y los futuros abogados incluyen el traje, la corbata, y en el caso de las abogadas, los vestidos, blazers o trajes de dos piezas. Y esto último Rocío lo refleja muy bien.
Y es que a los cambios en su vida, recordemos que en esta etapa de la teleserie Rocío es la esposa de Tomás y madrastra de Tomasito -hijo de su hermana Agustina, ex Rosita y futura Amelia-, debemos sumarle que es alumna de primer año de Derecho. Así en este momento de su vida, en que pensaba que por fin podría ser feliz, los cambios en su vida se comienzan a reflejar en su forma de vestir: le dijo adiós a los jeans y vestidos sencillos y de estampados florales, para comenzar a usar una ropa más sofisticada, demostrando con ello no solo el ingreso a la carrera, sino que también su crecimiento personal.
Así de blazers, zapatos con tacones y faldas formales, comenzamos a ver a Rocío, quien probablemente no se esperaba que llegaría una tal Amelia a crear una brecha en su matrimonio, que al tiempo la tendría divorciada, enamorada de Rafael y a pasos de dar OTRO gran vuelco en su vida. Uno que será sin duda el cambio más radical de la protagonista: ropa + personalidad.
Y un día dijo adiós para siempre al pasaje, y a su ropa
Con el paso de los meses, Rocío se separó de Tomás, Tomás se casó con Amelia, y la estudiante de Derecho se enteraba que esperaba un hijo de su ex marido, prometiendo que este nunca se enteraría. Aparece Rafael en la trama, un exitoso abogado y en el nuevo amor (y esposo) de Verdugo, y el responsable del cambio más grande.
Pero antes de especificar cuál es el cambio, recordemos que en esta etapa, se produjo un salto temporal de cuatro años. Ahora, el personaje interpretado por Camila Hirane es una exitosa abogada, madre de un niño de cuatro años y que vive un intenso romance con Diego (el amante). Por otra parte, la enfermedad de su esposo, Rafael, se pone cada día peor.
Acá la ahora abogada quiso dejar su pasado atrás por gratitud a Rafael y para que este, su nuevo marido, defendiera a Tomás en el juicio por el asesinato de Leonardo. Rafael, por su parte, le pidió que pensara más en ella, que fuera más egoísta y que rompiera definitivamente con el pasado. De esta manera, Rocío sepultó a Tomás, a Agustina, al pasaje y con ello a esa Rocío dulce, alegre y amante de la vida en comunidad. Así empezó a mostrarse una nueva abogada, mucho más sofisticada, madura, con un melena y con un vestuario que no solo retrata elegancia, sino que también empoderamiento. Rocío dejó de ser la presidenta de la junta de vecinos, dejó de ser la estudiante de derecho y la producción siguiendo los estereotipos la vistió como se asume debería vestir una de las abogadas más exitosas de Latinoamérica.
Esta nueva actitud de mujer empoderada, está acompañada de 3 básicos del clóset: los tacones, los pequeños aros y cadenas que usa como accesorio, y sus diversas carteras, todas muy clásicas. Y si antes los fans criticaban en Twitter que repetía la ropa, esta nueva Rocío ha dejado en claro que su clóset es infinito, y que ahora no le teme ni a los diseños, ni al uso de color en sus prendas.
A veces abogada, otras mujer de negro
“Ella es un camuflaje, usa su disfraz pa’ esconder lo que en verdad no conocen de ella”, decían Alexis y Fido. Algo que es totalmente aplicable a la nueva Rocío espía. Y es que desde que comenzó a recibir orquídeas lilas con recortes de la ropa de los nuevos muertos de la teleserie, la protagonista está cumpliendo un rol de “detective encubierto” en la historia. Y como toda infiltrada ha tenido que trabajar en su imagen para no ser reconocida y así recuperar las riendas de su vida, y alejar a su hijo de su ex cuñada y ex mejor amiga. (sí Rocío cambió a Maite).
Pero sus outfit total black, sus pelucas, y su look entre Kill Bill y la Viuda Negra no han terminado de convencer a los televidentes. Pero no le critican el look, sino que los abruptos cambios de vestuario. Por ejemplo cómo olvidar el capítulo en el que Rocío se había reunido con Diego, Tomás, Ricardo y Eliana en su oficina, por la muerte de Nancy, y estaba usando una de sus clásicas tenidas ‘formales’, con pantalón de tela y blusa blanca. Todo bien hasta que a los guionistas se les ocurrió que se fuera de la oficina en dirección a su guarida, donde aparece conversando con Diego con un look totalmente distinto: mucho más rudo y oscuro, el cual refleja su faceta de detective. Un detalle que si bien muchos pueden obviar o creer que se trata de distintos días, ocurrió en un mismo tiempo y que no pasó desapercibido en Twitter, donde todos comentamos la trama. “Es requisito tener ir de ropa negra y de cuero para entrar a la Rocicueva” “Por qué se tiene que poner pantalones de cuero negro cada vez que va a su Baticueva, a jugar a ser detective”, son parte de los comentarios que han dejado en la red social las últimas apariciones de las que fuimos testigos.
Y bueno, si llegaste hasta acá es porque probablemente eres uno más de los viudos de la teleserie. Con esto cerramos nuestro resumen y ahora nos preguntamos si habrá un próximo cambio de vestuario, de actitud, y de paso cuánto tiempo más estaremos siguiendo la trama. Mientras encontramos esas respuestas te invitamos a pensar: ¿Qué Rocío eres?
Fotos: FOTECH Y MEGA
