Que la gente entonara las canciones del momento se puso de moda hace ya algunos años. La nueva tendencia de los llamados “Glee Clubs” se transformó en un infaltable en escuelas de diversos países del globo, y poco a poco una tendencia que logró entrar a empresas como método de relajación entre sus empleados. Así, más de algún show de fin de año incluye estas presentaciones musicales/teatrales donde estudiantes y/o trabajadores cantan y bailan sobre el escenario. La sorpresa fue cuando en Septiembre de este mismo año hizo su aparición el más fashion de todos estos clubes: el Vogue Choir.
Nació como un experimento social de manos de Jo Ellison, Features Director de Vogue UK, y la mente detrás de lo que resultó ser un intento por “tomar a la gente de la moda y hacerles realizar algo que está de moda, pero que no es moda”. David Koma, Amber LeBon, Neil Moodie y Rupert Sanderson por nombrar algunos de los 55 miembros, aceptaron el desafío.
Así y con el coro mejor vestido de toda Gran Bretaña, Ellison se acercó a Gareth Malone, quien ha transformado la escena musical del país durante los últimos años, y luego de unos meses de pensar el proyecto, “Vogue Choir” se hacía una realidad posible.
Reunidos todos en la Iglesia de Saint Lukes en Old Street para ensayar y grabar la canción “She’s not There” de The Zombies, los tejedores de las editoriales de moda británica se reunieron por un día a cantar, y por supuesto, con su debido Dress Code: cualquier prenda de color negro, rojo o blanco. Como se imaginarán, no cualquier prenda llegó, Christopher Kane, Yves Saint Laurent, Jonathan Saunders, Manolo Blahnik, y Jimmy Choo fueron los protagonistas del musical, todo para formar el quizás más estiloso y bien vestido Coro de la historia.