Cada año, un grupo de expertos, actrices, diseñadores y más de una víctima de las tendencias acude con sus mejores trajes inspirados en el tema central a la gran fiesta de la industria: la gala del MET. Como buen centro de la moda del continente, Nueva York rinde homenaje cada año a diferentes sujetos, desde Alexander McQueen hasta Jackie O, en una exhibición organizada por el Costume Institute. Y el 2013, el tema central será el punk.
La leyenda cuenta que la banda Sex Pistols revolucionó el ambiente musical a fines de los ’70 con sus letras y actitudes contestatarias, con un estilo que parecía negar cualquier tradición –incluyendo la monárquica-, y también se atrevieron a refrescar la moda a través del reflejo del desencanto: poleras rotas, agujeros con alfileres de gancho, pelo en cresta de colores y pantalones de cuero. Sin embargo, la exhibición debería por lo menos tener como invitada de honor a la real impulsora del punk: Vivienne Westwood. Sin Westwood, su esposo Malcolm McLaren y su tienda Sex, ni los Pistols ni el punk hubiese tomado la fuerza estética que aun mantiene. Sin embargo, el comunicado oficial indica que la actriz Rooney Mara, la misma que dio su mejor imitación de Noomi Rapace, será la maestra de ceremonias en la gala el 06 de mayo, lugar que bien podría haber ocupado Siouxsie Sioux o incluso princesa punk de la ciudad, Debbie Harry.
Lejos de la gala, la exhibición es el momento más esperado por muchos. Según el New York Times, incluirá ropa utilizada por los miembros de Sex Pistols, The Ramones y sobre todo Sid Vicious, pasando por trajes de Westwood, Stephen Sprouse, Zandra Rhodes, Martin Margiella e incluso el vestido negro Versace que llevó Liz Hurley, una de las mejores adaptaciones del punk en la alta costura; aunque esperemos que no se olviden de The Clash, para muchos la mejor banda del género. Y para la gala, por lo menos todos se preguntan si aparecerá Johnny Rotten, el mismo que el 2006 causó estragos en la inauguración de Anglomania al molestar desde Anna Wintour hasta Julian Schnabel. Por lo menos, sería el único momento realmente punk de la sofisticada velada de la moda.