“El trabajo sexual ha significado en mi vida una vía de rebeldía, contra esa moral tan castrante del deseo que existe en Chile. Es satisfactorio salirse un poco del sistema, doblarle el ‘no se puede’ a la sociedad”. Así desde Madrid, donde se encuentra estudiando Confección y Patronaje, Brako Iriarte comienza a contarnos un poco de su vida, y de aquello que lo motivó a explorar el trabajo sexual virtual.
“Comencé por necesidad, por supuesto, dudo mucho que hace once años, cuando empecé a explorar el trabajo sexual virtual, alguien quisiera dedicarse a esto, por puro interés o rebeldía. Yo era un estudiante de Derecho, endeudado como la inmensa mayoría de estudiantes de Chile, con un trabajo y un sueldo de mierda, y necesitaba pagar el arriendo y la matrícula”.
Hoy a través de OnlyFans, plataforma que le permite conciliar su trabajo sexual con otros trabajos y estudios, comparte dos o tres fotos y un video por semana, en ellos muestra fragmentos de su vida, pero sin caer en el sexo actuado, ni en los estereotipos tóxicos. Si no más bien, a través de imágenes crudas, sin edición ni maquillaje y con las cuales nos asegura que tampoco busca mostrar o exponer las mejores poses. “Es que hay tanto de plástico, en la forma en que nos mostramos a nosotros mismos, que trato de no volver a esa dinámica”.
– ¿Cómo es que llegas a OnlyFans y cuál crees tú que es el principal atractivo de esta red social?
A OnlyFans llegué hace tres años, antes era chico cam, y cada día me era más difícil destinar tiempo a realizar shows en vivo. Fue ahí cuando empiezan a aparecer estas plataformas que permiten subir fotografías, videos y audios, programando las subidas para que aparezcan en la fecha y hora que deseas, es decir, con las cuales no tenías que estar constantemente pendiente, permitiéndote perfectamente generar tu material previamente y programarlo para que se vaya subiendo a tu página con la frecuencia que estimes conveniente.
– ¿Cuál es tu objetivo en la plataforma?
Al no ser un trabajo tradicional, trato de no aplicar tanto la lógica neoliberal del éxito, los objetivos y el desempeño. Me gusta, y después de más de una década me sigue gustando, y espero poder seguir explorando mi cuerpo y mi sexualidad. Me encantaría intentar aportar de algún modo a conciliar el ejercicio del trabajo sexual con la vida en sociedad, porque trabajos sexuales hay muchos: la prostitución, el porno amateur y profesional, les bailarines exótiques, y un largo etcétera, y no todes podemos ejercerlo con los mismos privilegios, no puede ser que esté tan de moda hablar del trabajo sexual virtual y que nos sigamos haciendo los tontos con las mafias internacionales de trata de personas, particularmente de trata de mujeres, no está bien y no se va solucionar callándolo.
– ¿Cómo lo haces para llevar el mundo del porno y el real?
Era mucho más difícil cuando trataba de ocultarlo. A la mayoría de las personas que conozco se les cae el discurso progre cuando hablamos de sexo situándolo de inmediato en la vereda de lo “marginal”, en ese espacio de humanidad que se escapa del límite de lo permitido por la sociedad y en que, la sociedad, da rienda suelta a su lado más mierda. La discriminación, el acoso, y la burla es súper habitual.
Para mí el privilegio de la integración de ambos mundos vino cuando le conté a mi vieja. Hace años estaba buscando la forma de venirme a Madrid, la cosa estaba complicada ya que Derecho no es una carrera homologable fácilmente, por lo que de poco me servía en mi plan. Estaba en eso, craneando la forma cuando decidí hacer el OnlyFans público para poder publicitar en mis RRSS -en ese tiempo ya había lanzado mi primer podcast y aún conservaba a la gente que me seguía en la webcam erótica-, pero lo único que me frenaba era que mi vieja se enterase, así que corté por lo sano y le conté todo, fue muy liberador porque ella luego de escucharme me mira y me dice: “¿Te sientes feliz? ¿Te hace sentir libre? Porque yo te crié para ser libre y feliz, y no para andar siguiendo las ideas de otras personas”. Me ahorró años de terapia.
– ¿Qué es lo que verán tus suscriptores?
Verán, principalmente, fragmentos de mi vida sexual. No me gusta actuar el sexo, no es algo que se vayan a encontrar en mi página, tampoco estereotípos tóxicos.
Creo que lo interesante de este tipo de porno, está en visitar la sexualidad de una persona. Una persona a la que pones cara, nombre, contexto. La gente que me sigue conoce mis opiniones, puede escucharme los viernes por Holística Radio comentando sobre política y el proceso constituyente, puede acceder a mí a través de mis redes, no solo ve un cuerpo desnudo y el eterno metesaca de la industria porno post internet, de algún modo muy rústico aún, quiero creer que le devuelve un poco de humanidad a esta cosa tan natural que tiene el ser humano de sentirse atraído al sexo de otres, el impulso de performarlo y la curiosidad de presenciarlo.
– ¿Cómo es el proceso creativo a la hora de generar contenido?
Depende del contenido, cuando grabo cosas caseras el proceso creativo es más bien inmediato y visceral. Otra cosa es cuando puedo colaborar con artistas, me da risa porque es como si siempre llevara una maletita con ideas, para cuando conozco a algún fotógrafe o audiovisual. A la gente le llama la atención que alguien comente tan naturalmente que es trabajador sexual, así que usualmente puedo preguntar ¿Y nunca te ha interesado hacer pornografía? Porque casi nunca lo piensan como una opción, ahí es cuando uno saca el PowerPoint y me pongo a hablar de la estética del porno vintage, de las posibilidades del porno protesta, de cómo el fastporn de internet se cargó cualquier visión artística en la industria. Vas construyendo un diálogo a salvo, desde el que poder explorar, plantear y finalmente plasmar en un video, en unas fotos.
“A veces la intimidad tiene poco que ver con la falta de ropa”
– Hay gente que puede creer que en esta red social la ropa está de más ¿Crees que es así?
¡Para nada! El porno amateur no sólo se trata de cuerpos desnudos, decir eso sería súper reductivo de la sexualidad en general. La ropa ha tenido y sigue teniendo un rol importante en el erotismo, sobre todo ahora que cada vez más nos atrevemos a no seguir normas arbitrarias respecto a cuándo y cómo podemos sentirnos sensuales. La ropa tiene espacio en el porno, y no sólo desde el fetiche sino también y, sobre todo, desde el sentirnos atractivos y, deseados, sexuales. Eso lo puedes expresar tanto usando lencería, como llevando un traje sastre.
– ¿Qué rol juega el vestuario en tu contenido?
Cuando comencé la utilizaba mucho desde el fetiche, usaba mis uniformes de rugby, los trajes de la oficina, me acuerdo un tiempo que transmití en directo mientras pintaba mi casa, y eso terminó generando toda una temporada en que usaba monos y guantes y cosas de trabajo. Creo que esos son lugares comunes en el porno, el de la fantasía temática, ahora lo hago poco, cuando lancé el OnlyFans de forma deliberada dejé de usar “uniformes” y me empecé a fotografiar con las prendas más caseras que tuviera: ese calzoncillo blanco “güalala”, la camiseta llena de hoyos, el jeans gastado. Tengo una sesión completa hecha por mi amigo Lontano en que salgo con un slip viejo, una camiseta a pedacitos y unas pantuflas muy usadas, tuvo muy buena acogida, creo que a la gente le gusta ver cotidianeidad.
– ¿Lo ves como un activador y/o herramienta a la hora de generar erotismo?
Absolutamente, podemos codificar el eros en la expresión que más nos resuene, para algunes la ropa será una forma de interpretar una fantasía, una ficción erótica, para otres servirá para interpretar un código conocido, a todos la lencería nos evoca esta cosa más sensual por ejemplo, eso de “vestir para la ocasión” termina por crear la ocasión, supongo.
– ¿Cuáles son tus prendas o elementos favoritos al momento de hacer fotos o vídeos?
Me gustan los accesorios, los cockring, los arneses (sobre todo de pierna), me parece muy sexy la ropa interior suelta y cómoda, un poco esa imagen tan sensual de un cuerpo en luz de mañana vistiendo ropa blanca cómoda. Me gustaría en adelante comenzar a crear ropa sexy para hombres, es mi próxima exploración.
– ¿ Y te gustaría llevar tus creaciones a OnlyFans?
Absolutamente, creo que va a ser una vitrina interesante tanto por la exposición como por el intercambio directo que tienes con tus seguidores.
– ¿Crees que OnlyFans podría ser una vitrina de moda?
OnlyFans te da la libertad de exponer lo que te de la gana, el cruce entre pornografía y moda es aún un terreno poco y mal explorado, siento que o caemos en el chiste o en el mal gusto, contar con una vitrina que nos permita exponer con tanta libertad lo que queramos, siento que va a convertirse prontamente en un semillero de ideas para futuras tendencias.
– Te hemos visto por ahí compartiendo imágenes en uno de los institutos más prestigioso de Europa (Istituto Europeo di Design) ¿Por qué te fuiste a Madrid?
Desde que, por pura suerte, conocí Madrid, el año 2010, estuve tratando de mudarme para acá, la visité con 23 y fue tan impactante. Tiene ese caos que me molesta un poco, pero me hace sentir en casa, es intensa, como uno mismo supongo.
En principio la idea de volver a estudiar era meramente utilitaria, la visa de estudiante me iba a dar tiempo de poder posicionarme aquí, tenía esta idea de cambiar el Derecho por un oficio artesano y por eso escogí Patronaje, lo que no esperaba era enamorarme por completo de ello. A mi instituto llegué porque tiene buena publicidad pero honestamente no sé qué decirte sobre la experiencia, después de este tiempo creo que hubiese preferido una escuela de costuras más humilde.
– ¿Y qué rol está está cumpliendo la confección y patronaje en tu vida?
Está siendo un camino hermoso de exploración y descubrimiento, no tuve antes la libertad de estudiar tranquilo, tampoco tuve la madurez para estudiar bien, entonces imagínate poder hacerlo, poder aprender un oficio que me parece tan noble -como cualquier oficio artesano-. Supongo que eso es lo que me enamora, poder construir con las manos esta extensión de la personalidad, que puede ser una prenda: las formas, los volúmenes, los vacíos. Es fascinante.
– Ya para ir cerrando, ¿qué es lo bonito y qué es lo feo de la exposición que genera OnlyFans?
Para mí lo bonito, desde un lado muy íntimo, es que es mi forma de hackear el sistema, trabajo en algo que me divierte, desafía y me interesa, y el balance tiempo invertido y ganancia obtenida es tremendamente positivo. Me deja tiempo para estudiar, descansar y tener una vida, ese privilegio se da en nuestra sociedad casi en exclusiva cuando naces teniendo plata (o eres tan excepcional para obtener una beca), definitivamente no pasa cuando naces en la clase media y la cagas a los 17 escogiendo carrera. También, desde otro punto de vista, entendiendo que OnlyFans es parte del sistema (y de sus fallos), pero creo que está siendo una herramienta interesante desde el punto de vista del contenido, pensábamos que en el porno sólo cabían estereotipos de género y cuerpos e identidades hegemónicas y no es así. No se necesita cumplir ningún estándar para que te vaya bien y cada vez hay más y más ejemplos.
Lo feo sigue siendo el cómo partes de la sociedad, incluso en su áreas más progresistas, te hacen saber que has roto las normas.
– ¿Cuáles son tus próximas metas?
Por el momento, haberme mudado a Madrid ya es una meta enorme cumplida, me lo tomaré con calma, mi meta próxima es terminar mi grado y, este verano de ser posible, comenzar de ayudante en un taller, tengo por ahí una oferta muy interesante en el área de la alta costura en la que podría aprender mucho, veremos, no hay prisa.
Fotos: @lontano_ y @carburboa