“Nosotros transformamos la ropa en hilado de textil reciclado, que asemeja la apariencia de la lana”, nos cuenta Rosario Hevia, gerente comercial de Ecocitex, empresa chilena que desde enero busca acabar con el desecho textil del país. Esto, de forma sostenible y con un impacto social positivo. Para lograrlo exploraron la forma de convertir prendas de vestir en mal estado, en productos de valor agregado, llegando a la creación de un hilado de ropa reciclada, cuya composición se caracteriza por fibras textiles variadas y desconocidas, con un color único e irrepetible.
“Ecocitex se forma el 29 de diciembre del 2019 y las máquinas de la hilandería se compra el 2 de enero 2020, entrando en operación el 16 de enero de este año. Ecocitex viene de economía circular textil, somos 5 personas comprometidas con generar una iniciativa de alto impacto ambiental y social”, comentan desde la empresa que opera sin ningún fondo privado, ni financiamiento del Estado.
Con esta iniciativa, además de generar un nuevo producto, a partir de algo que podría terminar en la basura, están aportando a que la industria textil deje de ser la segunda más contaminante, y la responsable de un alto porcentaje de la contaminación que hoy en día afecta a las aguas. Valores, metas y aportes que son de suma importancia, y que hoy más que nunca deben visibilizarse, y por lo mismo, queremos invitarlos a leer la siguiente entrevista a Rosario Hevia, gerente comercial de Ecocitex.
¿Cómo nace la idea de formar Ecocitex?
Nace por otro emprendimiento mío, @travieso.Ropa, que es una iniciativa de reutilización de ropa infantil. Donde se le ofrece a los clientes traer toda la ropa en desuso de sus hijos, independiente de la marca o el estado de la prenda. A cambio al cliente se le da un incentivo por traerla, dándole crédito y descuento en la tienda para poder comprar la ropa que necesita. Pasó que la ropa en mal estado que se recepcionaba empezó a crecer, llegando a 250-300 kilos mensuales, y la confección de productos no era tan escalable.
Buscando cómo poder convertir esta ropa en mal estado en productos de valor agregado, es que descubrimos una hilandería tradicional a punto de quebrar, con conocimiento textil. Después de hacer la primeras pruebas y lograr hacer un hilado con la ropa en desuso en mal estado de Travieso, y hacer una prueba comercial exitosa de madejas en la misma tienda, es que se decide juntar un grupo de personas que pudiésemos comprar la hilandería.
¿Cómo obtienen la ropa?
Tenemos 4 principales fuentes de ropa: empresas de retail que dan de baja inventarios, empresas que dan de baja uniformes, empresas textiles que nos pasan los retazos de su producción y un punto de acopio para ropa particular.
También en enero recibimos 2 toneladas de ropa en mal estado, que fueron donadas por personas para el incendio de Valparaíso, directamente de la municipalidad de dicha ciudad. Y hoy en día, estamos en conversaciones con agentes de reciclaje, como triciclo, kyklos, hope, Reciclapp, para aumentar los puntos de acopio de ropa.
¿Cuál es el objetivo?
Acabar con el desecho de textil de Chile de una forma sostenible y con un impacto social positivo.Además trabajamos con reinserción social mediante la Fundación Abriendo Puertas. Las mujeres que nos ayudan a procesar la ropa son mujeres que fueron privadas de libertad. Trabajamos bajo la política de comercio justo, y esperamos pronto certificarnos y pertenecer a la comunidad basura cero. Queremos lograr un triple impacto: ambiental, social y económico.
¿Qué te motivó a hacer todo lo que estás haciendo por disminuir el desecho textil?
Son muy pocos los actores en el mundo de reciclaje textil, principalmente porque es difícil la logística de acopio y la cantidad de mano de obra que se requiere en el proceso de selección y limpieza. La mayoría de los actores está elaborando productos de menor valor agregado (huape, aislantes etc), que no alcanzan para cubrir todos los costos involucrados en el proceso. Nosotros queremos generar algo de alto valor agregado y enfocado en el retail, con el fin de educar al consumidor en hacerse cargo de sus desechos y transmitirle lo difícil que es, el costo adicional que tiene y ojalá lograr que cada día sea menos el consumo de textil innecesario.
Para quienes no saben, ¿cuál es la importancia de disminuir el desecho textil de nuestro país y en el mundo?
La industria del textil es la segunda más contaminante, responsable de un 20% de la contaminación de las aguas industriales y que producto del fast fashion un 73% de la ropa está terminando en vertederos (fuente: Global Fashion Revolution). Tenemos que ser parte de la solución, generar un mejor mundo para la próxima generación, ayudar a disminuir el calentamiento global y lograr tener un impacto positivo en el planeta.
¿Qué atributos o particularidades tiene este hilo que ustedes generan?
Son hilados de ropa reciclada, por lo que la composición es de fibras textiles variadas y desconocidas, cada color es único e irrepetible. A la vez el comportamiento de cada color puede variar, algunos van a tener más pilling o pueden encogerse un poco, otros no. Ninguna partida es igual que la otra.
Al ser reciclado en procesos físicos, la fibra en sí es más corta y se puede apreciar que es un hilado compuesto de varias fibras, al verlo de cerca se nota las diferentes fibras, haciéndolo único.
¿Cuáles son las dificultades de hacer este tipo de productos?
La mayor dificultad es que nosotros queremos tener un proceso de reciclaje que no genere desechos, para eso cada prenda es procesada de forma manual, no sólo seleccionando el textil que sirve para hilar, sino que separando cada subproducto de forma manual. Se separa cada botón, saca cuidadosamente cada cierre y todo esto genera un extra costo, porque la limpieza y selección se hace más lenta. Todos estos subproductos serán vendidos a precios bastante convenientes en nuestro futuro centro de insumos para upcyclers, para que los que quieran generar cosas de textil reciclado, puedan hacerlo con puros insumos reciclados: cierres, botones, relleno, entre otros.
¿Cómo es el proceso de creación para lograr el producto final? ¿Cómo pasa de ser ropa a ser la materia prima de un futuro textil?
Se selecciona la ropa, se corta una vez seleccionada en una guillotina industrial. Luego se desmenuza usando una garnet. Una vez desmenuzada se revisa la calidad de la mezcla para ver cuánta amarra adicional requiere. La amarra puede ser retazos de la industria textil o fibra de pet reciclado. Una vez mejorada la mezcla, se pasa por una carda transformándola en paños de vellón de textil, este paño luego es convertido en canelos de hilado de vellón de textil. Los canelos luego son pasados por una continua para darles torsión y así mayor firmeza. Con eso generamos conos de una hebra de hilado de ropa y textil reciclado. El proceso no contempla teñido, ni adición de agua, de esta forma generando un hilado de ropa reciclada con la menor generación de huella de carbono adicional.
Los conos posteriormente se mandan a terceros para ser transformados en ovillos, frazadas, mantas, cojines o chalecos. Estamos trabajando en elaborar más productos, y a la vez mejorar la características propias.
¿A quiénes está dirigido tu trabajo?
A empresas que quieran comprar, para luego ellas vender. Por ahora somos una fábrica productiva que no tenemos tienda para atender a público final. Ya contamos con un piloto en 5 tiendas de Ripley, y 12 puntos de venta de ovillos a lo largo de Chile, incluida la tienda de Travieso en Providencia. Lo ideal es lograr tener una showroom en la misma fábrica.
¿Cómo es posible adquirirlo?
Ahora con el COVID-19 está difícil, pero en nuestro Instagram constantemente vamos actualizando los puntos de venta.
¿Cuáles son los planes y metas para 2020?
Pasar la pandemia, lograr generar acuerdos con empresas para procesar sus residuos, generar alianzas con recicladores para aumentar los puntos de acopio. A la vez generar alianzas comerciales para lograr vender 5 toneladas de hilado mensual y así ser sostenibles económicamente y poder seguir creciendo, con el fin último de aumentar el mercado del hilado reciclado que nos permita aumentar los volúmenes de ropa que podamos reciclar.