Netflix y su oferta de películas y series no solo llenan cada mes géneros como el romance y la comedia; la plataforma de streaming ha dado paso a temáticas que si bien anteriormente habían sido presentadas en algunos programas, no lo habían sido de esta manera. El sexo fue la base de la aclamada Sex Education, una serie juvenil que comparte experiencias de todo tipo y ahora se agrega la original Bonding: dos amigos se enfrentan a los problemas de su vida mientras trabajan como dominatriz y ayudante, respectivamente.
Como se debe de esperar, el vestuario en este tipo de historia no solo es primordial, sino también muy distinto: mucho látex y accesorios se unen a trajes de peluche, máscaras e incluso disfraces de pingüino. Tiff (Zoe Levin) y Pete (Brendan Scanell) son amigos desde el colegio pero de alguna manera, se perdieron en el camino. En Nueva York se reencuentran bajo una inusual escena: ella necesita un ayudante en su trabajo como dominatriz y él dinero para pagar su renta. Así, cada capítulo -que no dura más de 15 minutos-, muestra rápidamente una pequeña trama en esta historia que además de ser inusual en cuanto a situaciones y por supuesto trabajos, también lo es en duración.
A través de la historia vemos una combinación de estereotipos y personajes inusuales, como una pareja adinerada y snob donde un hombre quiere que le hagan cosquillas y ella quiere golpear a alguien; un oficinista que goza siendo humillado o el roomate del protagonista que quiere experimentar algo más común de lo que creemos. Y por otra parte, explora la vida amorosa de ambos personajes. Bonding es rápida y parece muy corta en comparación al resto de las series, pero es divertida y muy refrescante en cuanto a lo que propone.
Fotos: IMDB.
