Al igual que Michael Jackson, Bruno Mars marca las diferentes etapas de su carrera con su estilo: vestuario, peinado y accesorios, se ponen a disposición de la música y el espectáculo. En 2010, un atractivo joven de rasgos latinos se internaba en la música pop con los adictivos sonidos de “Doo-Wops & Hooligans”, el disco que marcó el debut de Mars. Canciones como “Grenade”, “The Lazy Song” y “Marry You”, se entrelazaban con ese jopo a veces cubierto con el característico sombrero fedora, camisas tartán y pantalones pitillos. Nada fuera de lo común para la época. De vez en cuando, lo alternaba con trajes de dos piezas. Un look sofisticado y bastante alejado de lo que se vería más adelante.
En 2012, los sonidos funky y setenteros se toman la carrera del cantante hawaiano, y “Unorthodox Jukebox” es el disco de esta nueva etapa. El cabello afro afloró con naturalidad y los estampados inundaron las camisas de Bruno, quien abandona su otrora imagen juvenil para conseguir un estilo más maduro.
Versace on the floor
Fueron cuatro años de silencio. Y como obra de magia, sorprende a sus seguidores en 2016 con “24K Magic”. Disco y canción que nos entregaron a un Mars deportivo, fancy y noventero, enfundado en un look pretencioso, (que ya se vislumbraba en en “Uptown Funk”, su exitosa colaboración con Mark Ronson), adornado de joyas y Versace. El estilismo más icónico de su carrera, hasta ahora. En octubre de 2018, participó en la canción “Wake Up in The Sky”, y a comienzos de marzo de 2019, en “Please Me” de Cardi B. Algo del pasado hay en ambos videos, algo de “Doo-Wops & Hooligans” y algo de “Unorthodox Jukebox”. ¿Con qué sorprenderá Bruno en su próximo trabajo discográfico? Solo el tiempo lo dirá.