Cualquiera que haya visto “In the mood for love” (2000), no puede olvidar la manera en que Maggie Cheung se movía y lucía a través de los cheongsams de seda y colores, reflejo del refinado estilo de los años ’60. Tampoco quien haya sido testigo de la historia “2046” (2004), haber codiciado gran parte de los vestidos mostrados por Ziyi Zhang, Li Gong o la propia Cheung. Toda la estética que envuelven las seductoras películas de Wong Kar Wai, uno de los directores de cine más destacados en la actualidad y quizás el más importante de Asia -junto a Park Chang- Wook, Kim Jee-Woon y Ang Lee-, viene de la mano de un tímido artista que casi no concede entrevistas: William Chang.
Casi como mano derecha del propio Wai, Chang es quien define cómo vestirán los protagonistas de sus cintas, cómo se verá el entorno de cada escena y lugar incluido; su curriculum incluye trabajar en dirección de arte, e incluso asesorar a la superestrella china Brigitte Lin en una de sus últimas películas. Pero Chang comenzó trabajando desde su niñez, influenciado por la gran cantidad de películas clásicas que repasó, y que lo hicieron decidirse por estudiar Cine en Canadá. “No me gusta la moda, es transitoria”, señaló en una de las pocas entrevistas que concedió cuando explotó la fama de Wai en occidente, y por ende la suya como vestuarista.
Varias son las otras películas que han visto ejercitar el talento de Chang; desde “Chungking Express” (1994), hasta el salto hollywoodense de Wai con “My blueberry nights” (2007) y la biografía sobre Mei Lanfang (2008), el cantante de ópera más importante de China. Y el último trabajo que involucra su aventajado ojo es el último también a estrenar de Wong Kar Wai, “Yut doi jung si” (2012), una historia que mostrará la vida del entrenador de Bruce Lee, Ip Man. Y por supuesto, todos esperan la espectacular puesta en escena que solo el nativo de Hong Kong será capaz de entregar.
