La industria de la moda es dictada hace rato por conglomerados que exigen altas ventas por sobre creatividad. En esa esfera, dos son los nombres que destacan en base a sus marcas: por una parte tenemos al grupo LVMH donde destacan Louis Vuitton, Loewe, Fendi, Christian Dior, Céline, Givenchy, Emilio Pucci, Marc Jacobs y Kenzo, entre otros. Este grupo está liderado por Bernard Arnault, pero su rival Kering, que agrupa a otros importantes nombres de la moda, tiene a François-Henri Pinault. Y es allí donde su esposa Salma Hayek ha aprovechado con creces la variedad de estilos.
Pinault conoció a la actriz mexicana el 2006 y se casaron el día de San Valentín del 2009, formando una familia con su hija Valentina de 10 años. Desde que comenzó su relación con Pinault, Salma comenzó poco a poco a llevar trajes firmados por los principales diseñadores de este conglomerado. Atrás quedaron los Versace o Dior, porque ahora eran los Gucci los que adaptó a su curvilínea silueta, los mismos diseñados en esa época por Frida Giannini. El brillo, los ajustados trajes y escotes aparecieron entonces de la mano de esa diseñadora y poco a poco, Salma marcó momentos de la moda que antes no había tenido la oportunidad de vivir: por ejemplo, el 2015 celebrando una exhibición privada de “Savage Beauty”, la mexicana llevó un traje del año 2008 de Alexander McQueen, un modelo único al que no todas las mujeres poderosas de Hollywood pueden acceder.
Así, a través de los años, Salma se ha convertido en la única reina asociada al grupo Kering. Ha llevado todas sus marcas en eventos, fiestas y festivales de cine alrededor del mundo: Balenciaga, Bottega Veneta, Alexander McQueen, Stella McCartney, Saint Laurent, Christopher Kane y por supuesto, su favorita Gucci, a la que sigue rindiéndole culto con el nuevo estilo de Alessandro Michele. Pero además, Salma no solo exhibe los costosos trajes en ocasiones especiales, sino en caminatas románticas con su familia, reuniones y cualquier otra ocasión en su rutina diaria. Para Cannes 2017, se le ha visto con vestidos Gucci y hasta los pijamas de la casa, accesorios, lentes y carteras, todo demostrándonos que a veces, el amor también viene acompañado de beneficios de estilo.
Fotos: Zimbio.