No tiene una banda de apoyo, pero el nombre artístico de Marina Diamandis la llevó a incluir a sus fans como “sus diamantes”; por ello, no dudó en aparecer en la escena pública con el nombre de Marina & the Diamonds. Tiene 27 años, compone canciones bajo el género pop y lo que más sale a relucir es su estilo, que mezcla chaquetas y vestidos de Jean Charles de Castelbajac – su diseñador favorito-, junto a gafas estrafalarias a lo Elton John. En cuanto a inspiraciones o referentes, Marina mira a Dita Von Teese, estilo que ha incorporado en algunas editoriales y presentaciones en vivo gracias al énfasis que pone en sus curvas, con vestidos largos de corte sirena.
En Inglaterra se dio a conocer luego de una encuesta de BBC Sounds el 2010, donde apareció en segundo lugar. Parte de su ahora popular trabajo se basa en canciones como “Hollywood” y “I’m not a robot”, canción cuyo video la muestra maquillada completamente en glitter negro, tal como alguna vez apareció la chica Bond en Goldfinger (1964), pero cubierta de pintura dorada. Las portadas de los discos y singles de Marina también rinden homenaje a la estética de la revista Interview, esencialmente la que mostró durante los ’70 y ’80 cuando Andy Warhol estaba a cargo, incluyendo la misma tipografía.
Los videos musicales de Marina forman parte de ese imaginario pop que siempre quiere lucir. Por ello, acude a fotógrafos de moda como Rankin, quien tiene un lugar especial en la revista Esquire y GQ. Gracias a su herencia griega mezclada con su ascendencia galesa, Diamandis aprovecha de mezclar los estilos que han influido en la moda y el vestuario, a través de su adoración por drapeados y también telas escocesas. Sin embargo, los años ’60 han estado siempre presentes dentro de sus gustos, sobre todo gracias a su libro favorito “Valley of the dolls”. Y aunque dentro de su estilo el pop nunca cesa, sus influencias musicales se dividen entre Blondie, Tom Waits, Ellioth Smith e incluso Dolly Parton.