En Viste La Calle te queremos presentar a Daniel Guevara, peluquero que actualmente trabaja de manera independiente y en la peluquería Truko, y que ha adoptado el sobrenombre de “Estilista Internacional”. Te contamos aquí sombre sus 28 años de trayectoria en este rubro y sobre los planes a futuro de este talentoso peluquero argentino.
Todo partió cuando por problemas de salud, Daniel dejó sus estudios segundarios, y alentado por sus padres, entró en un grupo de acción católica, en el cual formó parte del grupo misionero “la medalla milagrosa”. Dentro de este grupo, Daniel comenzó a realizar actividades de ayuda a hogares de niños, asilos de ancianos, cárceles, etc., que complementaba además con la lectura de libros formativos en psicología, autoconocimiento y cursos sobre el control mental, yoga, Kung-Fu, meditaciones y estudios de la filosofía oriental. Su desarrollo espiritual lo llevó a conectarse con los indigentes que estaban en Buenos Aires, los que generalmente llevaban el cabello muy largo, descuidado, con piojos, y sin lavar por mucho tiempo. Así fue como a Guevara se le ocurrió cortarles el pelo y ayudarlos a verse más prolijos. Sólo había practicado cortándoles el pelo a integrantes de su familia, pero no fue problema para que tomara la iniciativa de ayudar a toda la gente que se acercaba a la iglesia para pedir ayuda. Daniel describe ese proceso como la “etapa mágica de su vida”.
Así fue como entró al salón de peluquería de su barrio y comenzó a trabajar como ayudante. Con mucha facilidad, al cabo de un mes ya dejaba a sus clientes felices con sus cortes de pelo. Luego, en 1985, abrió su propio salón que dirigió durante dos años pero que no pudo seguir llevando adelante con sus jóvenes 22 años. Pero firme con la idea de desarrollar su talento, entró a trabajar en la zona de Recoleta, en uno de los salones más prestigiosos de la zona, y donde tuvo contacto con personalidades de todo el mundo.
Desde ese punto, la historia es otra, ya que partió a trabajar como estilista a Miami, y luego a Barcelona e Inglaterra. De vuelta al Barrio Recoleta, en su país natal, un día comenzó a atender a un aluvión de turistas chilenos que andaban en Buenos Aires. Entre ellos, estaba Viviana Ventura, la entonces esposa del empresario Enrique Cueto. Con el consejo de su clienta, Daniel cruzó la frontera y se vino a trabajar a uno de los salones más prestigiosos de nuestro país, a Doris Feliú. Desde ahí, se traslado al spa D’Beauty y luego a la cadena de peluquerías Roberto Giordano, siempre acumulando más y más éxitos entre sus clientes.
Luego de sus experiencias en Santiago, voló a Europa para saber cómo sería trabajar en Francia o en España, pero luego de convencerse de que mejor que en Chile no estaría, volvió para quedarse en nuestro país – un lujo para nosotros. Puedes contactarte con él al 08-1361547 o visitar el salón Truko que queda en Av. Kennedy #8680, Vitacura. (teléfonos: 202-3522 y 220-9745).