A veces la ficción inspira aun más que la realidad y por ello queremos rendirle homenaje a algunos personajes de películas que se transformaron en figuras inolvidables. Ya sea por estilo, personalidad, locura y más, son varios los que acompañan a Debbie Jellinsky en esta lista, o sea, la actriz Joan Cusack haciendo de las suyas en la segunda entrega de “Los locos Addams” (1993).
Apareció como una seductora niñera que conquista el corazón del solitario Tío Lucas (Christopher Lloyd), vestida de impecable y ajustado blanco. Debbie era rubia, tenía un bob perfecto y exudaba feminidad, pero dentro se escondía una de las mujeres más buscadas por la policía, una viuda negra que avanzaba en su búsqueda de riqueza material sin importar matar a cuanto esposo tenía por delante, todo con ayuda de una nueva imagen cada vez que cometía un crimen.
Pese a que conquistaba el corazón de Lucas –y también usaba su sexualidad como herramienta para someterlo-, se llevaba de paso su billetera y compraba cual lujo se le ocurría con ello, Debbie era una víctima de las “injusticias” como mostraría en una escena clave de la película. Allí veríamos que desde que era chica nadie complacía lo que realmente buscaba, el amor y por supuesto acatar todo lo que ella pedía como regalo. Entre un vestuario impecable, exuberante y muchas veces recargado, Jellinsky mostraba otras facetas bailando canciones de los Village People y ensayando su rol de víctima, antes de encontrar el fatal destino que le dio el final de la cinta.
Fotos: Zimbio, Tumblr.