Pocas actrices que no son norteamericanas han sido nominadas a un premio Oscar a lo largo de la historia. Pese al inmenso talento que proviene de Europa y otros rincones, las excepciones son pocas y entre ellas, hay una sorpresa en la ceremonia de este año. La inglesa Charlotte Rampling, ícono de los ’60 y ’70, musa de la moda y fotógrafos como Helmut Newton, fue nominada como Mejor Actriz por su rol en “45 years”, renaciendo en el mundo de las premiaciones de Hollywood, luego de aparecer con un rol en la serie “Dexter” el año 2013.
Diseñadores como Yves Saint Laurent y Marc Bohan en Dior amaban vestirla durante los ’60, mientras ella gozaba de su éxito en la transgresora película “The night porter” durante los ‘70, la misma película que tiempo después influenciaría sesiones fotográficas y hasta a la moda a través de colecciones como la de Marc Jacobs para Louis Vuitton el 2009. Rampling se estableció como una musa imparable, gracias a su enorme belleza, sensualidad y talento, una unión que dejó sus víctimas en el terreno amoroso. El destacado compositor Jean-Michel Jarré fue su esposo durante veinte años, pero hasta Woody Allen sucumbió ante su encanto en 1980, fecha en la que trabajó junto a él para la película “Stardust Memories”.
Muchos tiempo después, Rampling tendría a su haber el posar desnuda para Helmut Newton, quien incluso lanzaría un libro dedicado completamente a ella y sus retratos, se convertiría en rostro de Nars a los 68 años y además, seguiría haciendo películas de la mano de Lars Von Trier, François Ozon y otros cineastas de la nueva ola. Pero este 2016, luego de décadas de carrera, es nominada por primera vez a un Oscar y esperamos con ansias que aunque sea tarde, la justicia llegue finalmente.
Fotos: Archivo Martirio’s Way, Vogue, Paris Match.