Para muchos, Brigitte Bardot, Marilyn Monroe y Jane Birkin, entre otras, han sido las grandes estrellas y divas que simbolizan con fuerza las décadas de los ’50, ’60 y ’70. Su estilo, belleza y sensualidad las han llevado a influenciar películas, generaciones, arte y diseñadores, pero en esa misma época existieron otros íconos que parecen no tener el mismo peso. Anouk Aimée es uno de los grandes nombres del cine, una de esas divas que quizás no se recuerdan mucho popularmente pero que ha estado presente por varias décadas en clásicos y otras historias de amor difíciles de olvidar.
La francesa comenzó su carrera a fines de los años ’40, pero no fue hasta que co protagonizó junto a Marcello Mastroianni el clásico de Fellini “La Dolce Vita” (1960) cuando se transformó en una de las mejores actrices de la pantalla. Con elegancia, estilo y mucha actitud, Aimée llegó a actuar en otros clásicos como “Lola” de Jacques Demy, el director francés que creó algunos de las historias más grandes del cine –“Les parapluies de Cherbourg”-, donde su imagen se consolidó definitivamente. Aquí, su rol de cantante de cabaret se transformó en un homenaje al Ángel Azul de Marlene Dietrich y Josef von Sternbeg, demostrando que también podía ser sensual y atrevida.
Durante los ’60 y ’70, Aimée llegó a colaborar nuevamente con Fellini en “81/2”, recorrió el mundo y se casó con el actor inglés Albert Finney. Pese a llevar una relación duradera, todo se terminó cuando conoció en 1975 al actor Ryan O’Neal, el mismo de “Love Story”. Junto al él se mantuvo hasta 1978, en un periodo en el cual el mundo reconoció su talento. En 1967 apareció una de sus más grandes películas, “Un hombre y una mujer”, por la cual ganó un Globo de Oro y fue nominada a un Oscar, pero también donde exploró el rol de mujer madura que redescubre el amor con un intenso affair. Anouck se mantuvo en el ojo público durante las décadas siguientes, protagonizando en los ’80 las campañas del diseñador francés Emanuel Ungaro. En 1994 exploró nuevamente esa veta al encarnar auna especie de Sonia Rykiel en la película “Pret-a-porter” de Robert Altman. Con más de 80 años, la aun elegante francesa sigue apareciendo en roles del cine y quienes recuerdan con cariño y nostalgia el cine de antaño, reconocen el talento y la figura única de Aimée.
Fotos: Sala66, Laregeldujeu, This is glamour, Theredlist,