El legado del francés Yves Saint Laurent es innegable. Sus colecciones viajaron por lugares exóticos del mundo (lugares como África, China, Rusia, entre otros) y además se inspiraron en grandes figuras del arte, todo desde 1961. En 1990, aun se mantenía ideando nuevas colecciones, admirando y observando lo que el mundo le ofrecía para ello, donde la naturaleza fue también algo que apareció en sus diseños a todo momento. Ese año ideó un traje despampanante, de gran cola y estilo, creado con plumas de faisán en su parte inferior y en su abrigo, para la temporada F/W 1990. El estilo se vería nuevamente representado 20 años después, cuando la diseñadora Sarah Burton tuvo la dura labor de continuar el legado de su maestro, Alexander McQueen, quien se suicidó en febrero del 2010. Ese mismo año pero en octubre, Burton mostró la colección S/S 2011, la que incluía un traje similar al de YSL compuesto de majestuosas plumas en su parte inferior, dando la reminiscencia de un verdadero pájaro, en un desfile que culminaría con la canción “I’ll be there” de los Jackson 5 para despedir a su creador.
