“Charles James: Beyond fashion” era el nombre de la exhibición inaugurada ayer a través de la famosa gala que congrega a cuanta celebridad y modelo exista. Un trabajo estilo victoriano, de grandes trajes que recuerdan épocas de los ’40 y ’50, es lo que James invocaba para llevar en la ocasión, pero entre aciertos y esfuerzos, varias decididamente se volcaron hacia otro tipo de atuendo para celebrar su paso por la alfombra roja llena de flashes.
Quienes siguieron al pie de la letra el memo, fueron Karen Elson y Arizona Muse –ambas en Zac Posen, el rey de los trajes suntuosos–, Taylor Swift y Sarah Jessica Parker en Oscar de la Renta, Karlie Kloss en J. Mendel, Suki Waterhouse en Burberry, Hailee Stainfield en Prabal Gurung y Karolina Kurkova en Marchesa. Otras simplemente trataron de recrear el glamour con claves más modernas, como las chicas Prada, Sarah Paulson y Adele Exarchopoulos, Rihanna en Stella McCartney, Kristen Stewart en Chanel, Beyoncé en Givenchy e incluso una correcta Kim Kardashian en Lanvin. Elegantes pero con un giro, sin llegar a llevar esas grandes faldas del estilo James.
Pero otras derechamente casi se equivocaron de escena. Allí estaban la siempre rebelde Cara Delevingne en traje pantalón, la que decepcionó a muchos, Lupita Nyong’o en un Prada más art decó, Michelle Williams en Louis Vuitton y unas sencillísimas Victoria Beckham, Emma Stone, Rachel McAdams y Anne Hathaway, quienes casi ni trataron de ponerse en sintonía con la misma gala. Aunque siempre existen otras que ni aunque trataran de canalizar su glamour interno pudieron lograrlo –como Lea Michele en Altuzarra o Maggie Gyllenhaal en Valentino-, quienes destacaron por su poca favorecedora elección o por tratar de destacar de manera forzada.
Fotos: The Fashion Spot.