No solo lo erótico formó parte del éxito que la película “L’Amant” de Jean-Jacques Annaud tuvo cuando se estrenó en 1992. Basada en la novela semi autobiográfica de Marguerite Duras, la cinta mostró un intenso romance acompañado de un estilo impecable y ad hoc a la sensualidad, ideado por la vestuarista Yvonne Sassinot de Nesle.
Jane March tenía 17 años y cumplió 18 durante el rodaje de la historia, que mostraba cómo una joven de 14 años con un look y personalidad un poco más madura para su edad, se enredaba en una relación casi prohibida con un heredero chino que ya estaba listo para casarse con una mujer que nunca conoció. Tony Leun Ka Fai y March mostraron en la pantalla trajes sastres, peinados correctos y sombreros, en el caso del protagonista masculino mientras Jane vestía con trajes de seda ultra sencillos, heredados de su madre, que acentuaba con cinturones, tacones negros retro, sombreros y un labial rojo que la llevó a despertar la pasión en su contraparte. Sassinot fue nominada a un César por este trabajo, pero también por otros que ubican igualmente su toque en cintas de época: “Un amour de Swann” (1984) con Jeremy Irons y Ornella Muti, “Chouans!” (1988), “Lacenaire” (1990) y Vatel (2000) con Uma Thurman.
Sassinot se mantuvo siempre inspirada por la historia y no fue casualidad que estudiara Arte antes de lanzarse al cine y su vestuario. Las piezas de época son su fuerte y para L’Amant, se preparó recordando su propia infancia en Vietnam, donde nació. Así, mostró la unión de un mundo terrenal, verdoso y otro opulento en Cholon, uno que encuentra su punto alto de unión en los propios protagonistas. Belleza, seducción e inocencia a nivel emocional explotan a través de la estética, que a través del trabajo de Yvonne parece complementar perfectamente cualquier escena y paso que nos muestra esta tórrida historia que ya se ha vuelto un clásico.
Fotos: Zimbio.
