Colaboración por Ariana Zeballos
Bolivia es un país que se caracteriza por su diversidad cultural. 36 son las culturas reconocidas en este país, y por ende existe una gran variedad de colores y texturas en sus vestimentas típicas. Las danzas folclóricas provenientes de los trópicos, valles y andes representan este concepto con los diseños y bordados de sus trajes. Cuatro marcas se han encargado de reflejar específicamente la cultura andina en sus diseños. Desde el nombre en qechua, la inclusión de aguayo y telas de bailes como el tinku y la diablada, estas marcas han creado la tendencia “Made in Bolivia”.
Folk
Isabel Álvarez es la diseñadora y creadora de Folk (de los pueblos), una marca que tiene el objetivo principal de transmitir las raíces y modernidad de los pueblos bolivianos. En Folk se crean bolsos, indumentaria, accesorios, joyería étnica y calzados, todos diseñados a base de aguayo.
Los aguayos son tejidos andinos hechos a mano que narran historias de manera abstracta. Las mujeres del altiplano le han dado un uso funcional a estas piezas, son contenedores que envuelven pertenencias o bebés y se las lleva cargadas en la espalda. Es por eso que los bolsos de Folk llevan como escudo el aguayo, es una manera de identificación y recordatorio de la función en las culturas andinas.
El cuero y la cuerina son elementos fundamentales en los diseños de botas y carteras. La joyería étnica está constituida por plata alemana, mostacillos, chichillas y lanilla utilizada en las vestimentas de danzas típicas como la morenada. Folk ha combinado materiales que han generado una explosión de la cultura andina de Bolivia.
Munay
Esta marca es sumamente nueva, lanzada el 2016. Fue creada por los diseñadores Roger Poma y Miguel Sánchez; bautizada como Munay, una palabra proveniente del idioma quechua que significa amar al prójimo y la naturaleza. Personajes bolivianos como la Chola Paceña, indígenas de los andes y llamas son los protagonistas en los diseños de poleras, polos y soleras hechas de 100% algodón, disponibles para hombres y mujeres. La tienda ofrece además billeteras creadas a base de viejos casetes reciclados.
Para esta temporada de primavera y próximo verano, Munay a incluido el aguayo en sus prendas de jean. Los shorts son los favoritos de los clientes, sobre todo las extranjeras que visitan Bolivia y quieren llevarse un recuerdo del corazón de Sudamérica.
Narcisa
Narcisa es una marca de ropa ecléctica para chicas que juega en sus diseños con la riqueza cultural andina de Bolivia. La diseñadora y fotógrafa, Mariana Carranza, inició este emprendimiento junto a un equipo de ingeniosos artesanos hace siete años.
La autora es una estudiosa de la cultura de su país, de sus colores y tejidos que justamente brillan en los diseños que caracterizan la marca. El aguayo y los bordados en poleras, shorts, bufandas, ponchos y chaquetas, han reflejado lo “Hecho en Bolivia”, dentro y fuera del país. La línea genera que las clientas lleven prendas cargadas con historias de culturas milenarias como la aymara. Narcisa crea cosas nuevas y para cada ciudad es diferente; se adapta a las estaciones con diferentes materiales y satisface los climas de este país tan diverso.
Por otro lado, los sacos y chalecos inspirados en el baile típico de Potosí, el tinku, han roto esquemas en la moda y diseño del país andino. Los miembros de la banda americana Aerosmith, liderada por Steven Tyler, serán los próximos en vestir Bolivia con esta marca.
Diabla
Pamela Gallardo y Julia Beatriz Navaja son las autoras de la marca de ropa, carteras y collares étnicos, bautizada con el nombre de Diabla. El nombre está inspirado en la danza de la Diablada, representativa de Bolivia y reconocida sobre todo en el Carnaval de Oruro. Los accesorios hechos a mano son diseños extravagantes que rinden homenaje al estilo y cultura del país, además de reflejar la recolección de colores y adornos andinos que diferencia al país del resto del mundo.
Las diseñadoras se encargan de confeccionar cada pieza y junto a un equipo de talentosas mujeres que utilizan técnicas ancestrales. Los materiales varían entre piedras, monedas e hilos hechos en Bolivia. Y como refleja su página en Facebook, Diabla está dirigida a mujeres que no pasan por desapercibidas, que aprecian el arte y se atreven a vestirlo.
