Desde el 7 de marzo y hasta el 7 de junio, el Centro de las Artes 660 (CA 660) de CorpArtes y el Instituto Tomie Ohtake estarán exhibiendo la muestra “Yayoi Kusama: Obsesión Infinita” que incluye más de 100 obras con papeles, pinturas, esculturas, videos, presentaciones con diapositivas y espectaculares instalaciones de la artista japonesa precursora del movimiento del arte pop, minimalismo y arte feminista, también conocida como la Suma Sacerdotisa de los lunares.
Los lunares son su alucinógeno, la clave de su éxito y el ítem principal que desborda su mente y roba los suspiros de cualquier espectador que conoce sus obras. En la muestra “Yayoi Kusama: Obsesión infinita”, curada por la encargada de la Colección de Arte Internacional de la Tate Modern de Londres, Frances Morris, y el escritor y curador independiente, Philip Larrat-Smith, los lunares son el hilo conductor para entender la evolución entre la década de los 50 y el año 2013 de la mujer que ocupa sus alucinaciones mentales y trastornos compulsivos para crear arte.
“El arte de Yayoi Kusama (84) es todo un campo visual”, nos cuenta Philip Larrat-Smith, quien ha conocido y trabajado con Kusama desde su taller en Japón. “Ella pierde el sentido de la profundidad del espacio [también conocido como síndrome de despersonalización], por lo que las cosas que están lejos y las cosas que están cercas —para ella— están todas mezcladas. De ahí viene el efecto de sus pinturas tempranas y de su expresionismo abstracto”, agrega.
El trastorno obsesivo de Kusama por pintar puntos en superficies tan distintas como muros, cuadros, pedazos de tela, muebles, autos, personas desnudas y hasta gatos, la llevaron a dejar la ciudad de Nueva York en 1973 después de un período de 16 años en el cual experimentó con perfomance y happenings con otros grandes del Arte Contemporáneo, como Andy Warhol, Donald Judd y Joseph Cornell, llevándola a internarse de manera voluntaria en un hospital psiquiátrico en Japón, en el cual duerme todos los días. “Ella trabaja de lunes a viernes en su taller, que queda a solo tres cuadras del hospital, y los fines de semana se dedica a escribir poesía”, nos explica nuevamente Philip, quien ha ido en más de una oportunidad a visitarla.
La moda también fue uno de los grandes instrumentos de Yayoi Kusama para expresar su pensamiento crítico durante las primeras décadas de su carrera. “Una de los cosas a las que ella se dedicó en los 60′ fue a confeccionar ropa”, comenta Larrat-Smith. “Estas eran importantes para ella porque eran experimentaciones. Sus diseños exponían el cuerpo en plena década psicodélica y movimiento hippie, y también contenían esculturas fálicas, un elemento bastante característico de su arte que fue llevado a zapatos y vestidos”, añade.
El trabajo conocido más reciente de Yayoi Kusama con la moda es la colaboración realizada para Louis Vuitton en 2013, cuando la artista fue invitada por el propio Marc Jacobs, director creativo de la marca de lujo de ese entonces, para crear prendas de vestir, zapatos, carteras y joyas con lunares. “Marc Jacobs la idolatraba mucho y fue personalmente a visitarla en su estudio en Japón para armar la colección cápsula”, nos confidenció Larrat-Smith. Pero no obstante la alta prensa que recibió este trabajo, lo cierto es que la relación de Kusama con las marcas y tiendas de moda se extiende hacia muchísimos años anteriores, cuando en 1960 creó Kusama Fashion Company Ltd. y vendía vestidos y prendas con lunares en la Sixth Avenue de Nueva York.
La retrospectiva “Yayoi Kusama: Obsesión infinita” estará abierta al público hasta el 7 de junio en el Centro de las Artes 660 de CorpArtes, ubicado en Rosario Norte 660, nivel -2, Las Condes. La entrada es liberada de lunes a domingo de 10 a 16.30 hrs. Más información en www.corpartes.cl.
Imágenes propias, CorpArtes, Pinterest, collectie.boijmans.nl y viatrendy.com