Sailor Moon es sin duda de esas series que marcaron la infancia de muchos de nosotros. Las aventuras de Serena y compañía combatiendo el mal llamaron la atención de todos -niños y niñas, grandes y chicos- alrededor del mundo. Este año se estrenó un remake de la serie que no pasó desapercibido (para bien como para mal) que de alguna manera revivió el fanatismo de sus antiguos seguidores, abriendo el debate y la comparación entre la versión de los 90 y la actual. Una serie que sin quererlo se transformó en un programa de culto para los aficionados a la ficción nipona y que hasta el día de hoy es sin duda alguna la número uno para muchos.
Con España y Francia como primeras paradas fuera del continente asiático, la serie despegó de manera rápida y exitosa. Desde aquí derivó al mundo entero terminando por doblarse a 42 idiomas y transmitirse en más de 80 países (récord que hasta el día de hoy nadie logra arrebatarle). Tal fue la influencia de Sailor Moon que incluso se llevó a cabo una versión norteamericana (que por supuesto no logró el éxito esperado) y junto con ella una industria dedicada tanto al merchandising basado en la serie como en prendas inspiradas en los outfits de las protagonistas. Es cosa de recordar el apogeo de las faldas tableadas, los moños gigantes para el cabello y el estilo marinero durante aquellos años que logró instaurarse en vitrinas y tiendas del todo el mundo.
Las protagonistas se transformaban en sus alter-egos con superpoderes luego de invocar a su piedra o prisma para aparecer en sus reconocibles uniformes que, además de volverse el disfraz predilecto de las niñas de la época, dio paso a la aparición de las Sailor Moon Dolls, las que lograron por un período de tiempo hacerle competencia a Barbie. No está de más recordar que además la serie instaló temas como la homosexualidad, el travestismo y el erotismo en una serie pensada originalmente para niños y adolescentes. Como era de esperar, lo anterior causó revuelo en todos los países que se trasmitía, llamando aún más la atención y ganando muchos más seguidores y alguno que otro detractor.
Por otra parte, Sailor Moon tuvo tanto impacto en la propia cultura Japonesa que se instaló como un referente para las conocidas Lolitas, quienes lograron calzar a la perfección los trajes marineros con el estilo rococó y victoriano que las caracteriza, dejando la marca de la exitosa serie estampada para siempre en una de las más potentes tribus urbanas orientales. Su influencia no solo quedó en el continente asiático, pues sin ir más lejos, incluso en nuestro país existe el Sailor Moon Cosplay Chile dedicado a la serie y sus protagonistas.
Imágenes: Sailorlunaticos / Pinterest / CosplayWorld / Aure22 / JapanLover
