Desde siempre estuvo vinculado a la pintura y el dibujo, realizó obras marcadas por el collage, para dar definitivamente con la técnica que marcaría su trabajo y estilo: el bordado. Con varias exposiciones a cuestas, la obra del artista chileno Víctor Espinoza colinda entre lo pictórico y lo textil, situándose en medio como un híbrido de difícil clasificación. Y es que es eso precisamente lo que Espinoza busca: jugar con los géneros, con lo inclasificable y explorar sin prejucios los temas que llaman su atención. Así, con café y grabadora en mano, este disperso e inquieto artista visual nos contó sobre sus coqueteos con la moda, los retratos, el cine y los paisajes, de su obra y proyectos, los cuales hoy te invitamos a conocer.
¿Cómo llegaste al bordado?
Lo que pasa es que como a finales de los 90’s hacía collages con imágenes de modelos de alta costura de la revista Lecturas. Deconstruía el cuerpo de las modelos y metía varios cuerpos dentro de uno, hacía como unas operaciones medias cubistas con estos collages. Cuando entré a la Universidad para una entrega se me ocurrió hacer uno de estos collages, pero gigante. Lo hice, lo calqué y mandé ampliar a 1,80 mts. y así hice mi primera obra bordada, que eran estas modelos con cinco piernas y con una cara como de cinco modelos. Y así empecé a experimentar más, más y más, y me empecé a preguntar ¿Y por qué no en vez de dibujar con hilo me pongo a pintar con él? Luego de estar harto tiempo trabajando con las modelos se me ocurrió empezar a tirarme más por la noción de pintura.
¿Y el bordado lo aprendiste de manera autodidacta?
Sí, siempre autodidacta. Además que me parecía muy bien el hecho de no haber tomado clases, como que lo mío no tiene mucho que ver con la artesanía o el arte textil, lo mío tiene más que ver con la pintura. Pero también está un poco entremedio, es como un híbrido.
¿Por qué elegías revistas de este tipo, relacionadas con el mundo de la moda? ¿Por qué esos referentes?
De chico siempre me gustó el tema de la moda, o sea yo no cacho de diseñadores ni nada. No sé, quizás siempre me gustaron mucho las mujeres, me gustaba ver las revistas y ver distintos tipos de facciones porque me encanta el retrato. También, siempre de chico me he relacionado con gente ligada a la moda, con la Pola Thomson por ejemplo.
Ahora que mencionas esto ¿nunca has pensado ligar tu trabajo de manera concreta con la moda?
Si, de todas maneras. Lo que pasa es que quedé un poco chato de los collages de modelos, encontraba que me limitaban un poco, era muy antojadizo y al final desligué un poco de ese trabajo. Lo último que hice relacionado con la moda y el cine fue en una muestra en la Galería Stuart que hizo Rebel Models. Convocaron a varios artistas y la idea era elegir a una de las modelos y hacer una obra. A mí se me ocurrió hacer una cita a la película Blow Up de Antonioni. El cartel de la película es este tipo encima de una modelo sacándole fotos, entonces me pareció interesante.
¿Cuál es tu método de trabajo?
Lo que hago es que voy agarrando imágenes de todas partes, por eso para mí el Facebook es súper importante. Lo que pasa es que una persona tiene un banco de imágenes en Facebook y muchas veces sube las fotos que le gustan a esa persona o fotos que saca en la calle o fotos antiguas, es relativo. Entonces yo a veces me meto a Facebook a puro “robar” fotos. Por ejemplo la última foto que me robé fue de una fotógrafa, era muy simple, de una mujer con una niña de espaldas y de fondo la calle. Ese lo hice en dibujo con trazos muy curvos y a la vez con trazos rectos y es una de las obras que voy a hacer para mi próxima muestra.
¿Y cuáles son las características que tiene que reunir una fotografía para que la uses como referente?
Mira es harta guata igual, harta intuición. También saco imágenes de películas y otros lugares. Por ejemplo hice una muestra en Matucana 100 el 2011 con fotos familiares de una persona. Lo interesante que aparecía ahí es que en las” fotos familiares” que están en los álbumes, guardadas, hay muchas fotos que se desmarcan de la idea de simulacro (fotos posadas) y a veces hay fotos más espontáneas. Eso lo encuentro súper interesante y eso es más que nada lo que busco en internet o en otros medios. También salgo a sacar fotos. Yo no sé nada de fotografía, pero sí sé que ha habido muchos momentos que me digo “Oh cómo no le saqué una foto a este momento”. Eso son, momentos.
¿Qué formatos trabajas y cuánto te demoras?
Mi idea es hacer obras grandes, siempre con bordado o dibujo. Y el tiempo es relativo, me puedo demorar dos sesiones, cada sesión de 16 hrs. o me puedo demorar un mes, dos semanas.
¿Por qué escogiste el hilo como material que sustenta tu obra? ¿Por qué pintar con hilo y no con otro material?
Varias razones. Una porque siempre me gustó el dibujo, pero siempre fui celoso de la pintura. El proceso de la pintura, el hecho del goteo o la mezcla de colores siempre me dio un poco de lata. Me encantaría pintar, pero para eso necesitaría un taller mucho más grande. También me encanta cómo se arman los billetes de hilo, he visto billetes hermosos con líneas vectoriales para todos lados. Así tomo como punto de partida la línea, que la línea decodifique la imagen que quiero hacer, entonces a través de la línea llego a la pintura.
¿Crees que la moda, en un amplio sentido, tiene alguna importancia o espacio dentro de tu obra?
Sí. A mí me encantan los retratos. Por ejemplo hice un retrato de mi suegro, que es dibujante de comic porno, y él tiene una obsesión con el retrato, se saca autoretratos a él cuando era joven. Y claro al elegir una foto de esa época con un personaje de lentes y todo eso tú estás eligiendo una estética, estás tomando partido por una imagen estética.
Para finalizar ¿Cuáles son tus proyectos futuros?
Mi idea es hacer una muestra el 16 de Septiembre en la Galería Oops, ahí quiero mostrar mis nuevos trabajos. Y más adelante me gustaría trabajar algo más ligado a la moda, no sé quizás de repente hacer una producción de moda. Jugar un poco y coquetear con la línea editorial. También me interesa también harto el tema del retrato. Quiero empezar a retratar a distintas personas que vengan de distintas partes -le hice un retrato a la Javiera Díaz de Valdés- a distintas personas, a cantantes, músicos. También voy a retratar al Roman de Makaroni. Como un lado b más comercial, pero pictórico igual, como lo que hace la Elizabeth Peyton que retrata a gente famosa. De hecho quiero hacer una obra con Kurt Kobain que saqué de internet. Y también quiero empezar a sacar yo mis fotos, salir a la calle a sacar fotos porque para mí las cosas suceden en la calle.
