Hace poco, hablábamos de lo difícil que se nos hace a las mujeres estar contentas con el pelo que nos tocó. Parece ser una verdad masiva que en mayor o menor medida, siempre nos faltan cinco para el peso. O es muy liso, o es muy crespo, o es muy poco o es mucho. Bueno, hace aún más poco, investigando en internet sobre el tema, me encontré con este documental del año 2009, protagonizado por el humorista estadounidense Chris Rock.
Quizás se estén preguntando que hago hablando de Chris Rock en un blog sobre moda, pero la cosa es que este documental – narrado y protagonizado por él- Nos muestra un tema parecido al que tratamos de manera local: La difícil relación que tienen las mujeres- y muchos hombres- de raza negra con su pelo. Y la difícil lucha sin tregua que emprenden éstas, algunas a la corta edad de tres años, para tener “buen pelo” ¿Qué significa esto? Tener el pelo lo más liso- y en el fondo, lo más europeo/ caucásico- posible, a través, generalmente, de procesos químicos profundamente dañinos, que dañan el cuero cabelludo, puede producir quemaduras graves y que algunas personas aplican en sus hijas apenas entrar al pre-escolar. También, entra en el escabroso, y hasta entonces (al menos para mi) totalmente desconocido mundo de las pelucas que las mujeres negras usan como postizos para lograr una verdadera cabellera envidiable, en el que una chica negra con recursos, puede gastar fácilmente 15 mil dólares.
En busca de éste liso artificial, la película nos muestra el inmenso poder de compra, y todo el tiempo, sudor y lágrimas que gastan los afroamericanos en tener un pelo “relajado” (alisado) y con ondas suaves. También, la impresionante industria que hay detrás de esta verdadera obsesión racial (siendo el 15% de la población, los afroamericanos compran el 80% de productos para el pelo). Aunque jamás pierde el tono de comedia, “Good Hair” también nos muestra el lado más político de esto: En el fondo (al menos lo que postula la película) lo que se busca al reprimir el pelo ensortijado natural es tratar de amoldarse a una sociedad aún racista, que ve en un signo visual tan poderoso como un afro, un símbolo de agresión hacia la América blanca. “Cuando tu cabello está relajado, los blancos están relajados” incluso dice un entrevistado. No por nada, el afro se hizo popular durante fines de los 60 y la década de los 70 como una forma de reivindicación cultural de las raíces negras y de los valores africanos, pero también se ligaba a radicalismos políticos y contraculturales.
No les quiero contar toda la película, asi que para aquellos que se interesan en el tema, les dejo el link (http://www.cuevana.com/peliculas/1108/good-hair/) y el trailer, para aquellos que aún se sienten lejanos al tema:
Sin duda un tema muy interesante de observar, y en el que incluso, como Latinoamericanos, nos podemos sentir un poco identificados: ¿Qué es, si no un signo cultural parecido, la cantidad de rubias que tenemos en nuestros paises predominantemente morenos?