Alabado por muchos en la industria del cine, considerado el rebelde original de Hollywood, Marlon Brando es reconocido hoy como uno de los mejores actores de todos los tiempos. Tanto así que el American Film Institute lo sitúa cuarto entre las más grandes leyendas de América, siendo superado solo por grandes actores como Humphrey Bogart, Cary Grant y James Stewart. Pero Brando no es solo un gran actor, sino un ícono de estilo.
A pesar de que su carrera comenzó en los años 40’s, con varias producciones cinematográficas que de a poco lo llevarían al estrellato, su interpretación como el líder de la pandilla Johnny Strabler en The Wild One (1953) lo ayudó a consolidar su imagen de bad boy. Su estilo en esta producción se convirtió en un verdadero símbolo de rebeldía y moda, cuya perfecta combinación incluye una polera simple bajo la clásica chaqueta de cuero negra de motociclista, jeans, una gorra inclinada y anteojos de sol redondos. Por eso, los creadores de la Triumph Thunderbird motorcycle han promocionado hasta hace poco la motocicleta con una gama de vestuario inspirado en el papel que Brando interpretó en 1953.
Aparte de The Wild One, muchas otras producciones cimentaron su fama y su estilo. Para su interpretación de Stanley Kowalski en la adaptación de Elia Kazan de A Streetcar Named Desire (1951), Brando audicionó para el propio Tennessee Williams, quien quedó maravillado por el nivel de la lectura. Marlon Brando también es famoso por seguir la tradición del Método en la actuación, cuyo sistema fue implantado por Stanislavski y modificado por la maestra de Brando, Stella Adler. La manera en la que Brando encantaba a su audiencia –de acuerdo al método de Adler– era conjurando las emociones, pero no desde su experiencia personal como el sistema de Stanislavski lo proponía, sino desde las circunstancias dadas en escena. Su talento actoral, sumado a su encanto y estilo, llevaron a Brando a ser considerado una de las grandes figuras de todos los tiempos.
Su trabajo con Elia Kazan le trajo varios halagos, consagrados en el Academy Award a mejor actor por On the Waterfront (1954). En esta película, Brando interpreta a un trabajador portuario que años atrás había sido un boxeador prometedor. Su segundo Academy Award fue pasada la década del 60, gracias a su papel protagónico en el clásico de Francis Ford Coppola The Godfather (1972). Last tango in Paris (1972), estrenada el mismo año –y probablemente una de las películas más sensuales que Marlon Brando grabó–, terminó por afirmar una carrera actoral excepcional, cuyos papeles reforzaron una imagen masculina potente en la figura del actor.
Su último gran papel fue en la aclamada cinta de Ford Coppola Apocalypse Now (1979). Después de esto, Brando siguió en la industria del cine contribuyendo en algunos papeles ocasionales. Famosos fueron sus cameos en Superman (1978) y The Formula (1980), después de la que se tomó un receso del mundo del cine. La muerte lo alcanzó tiempo después, el 2004 con una falla respiratoria.
Después de su muerte, su talento, rebeldía y estilo masculino quedarían inmortalizados en la cultura popular. Los Angeles Magazine dijo tras su muerte que “Brando fue rock and roll incluso antes de que cualquiera supiera lo que era el rock and roll”.