El banyan es una prenda masculina de origen persa y asiático, que se introdujo en la moda europea en el siglo XVIII. Proveniente de la palabra “gujarati” que significa “mercader hindú,” el banyan es un traje masculino de mangas anchas, típicamente suelto, abrochado a un costado, e inspirado en los kimonos japoneses que la Compañía Holandesa de las Indias Orientales había importado a Europa. Como piezas del vestuario masculino favorita por los intelectuales de aquella época, aquí revisamos la historia de esta prenda.
Normalmente fabricado en algodón, lino o seda, el banyan era considerada una prenda de estilo informal, especialmente para el uso dentro del hogar, sobre la camisa y los pantalones. La pieza era considerada como una bata o un camisón, y se usaba tanto en las mañanas como en las noches, aunque no para dormir.
Como siempre han sido las clases altas las que han tenido más tiempo de ocio, el banyan fue una prenda, en la Europa de la época, asociada al tiempo libre en la casa, y en estricto rigor, a la labor del intelectual. Por lo tanto, el banyan era un símbolo de estatus. El banyan se transformó en el atuendo del pensador porque combinaba tejidos caros con la afirmación visual del vestuario del intelectual. De aquel entonces hay muchos retratos masculinos hechos al interior de bibliotecas, donde el hombre posaba vestido en un banyan.
También en esta época, una forma liviana de banyan solía ocuparse en la vida pública en temporada de verano, sobre todo en la colonia de Virginia, la primera colonia inglesa en el mundo.
Hoy, el banyan se sigue utilizando. En la parte inglesa de India y en otros países del subcontinente indio, los hombres visten el banyan, ya no como una bata, sino como un chaleco para uso interior e exterior. Para este tipo de uso, el banyan es un poco más ajustado que el tradicional, y asemeja un chaleco cerrado en la parte superior, dejando la soltura para la caída de la prenda. En cuanto a la bata propiamente tal, esta sigue existiendo en nuestra sociedad occidental, otorgando comodidad dentro del hogar. La función de la prenda sigue existiendo, aunque la fina confección oriental ya ha quedado en los retratos del siglo XVIII.
Imágenes: wikipedia.org/ vam.ac.uk/ historyoffashiondesign.com