El año 2011, la línea principal de Lanvin vio como el estilo característico de la marca tomaba por asalto el mundo infantil. Alber Elbaz, uno de los diseñadores más carismáticos del último tiempo, no solo diseña algunos de los vestidos más codiciados por famosas, sino también por sus hijas. Con Lanvin Petite Invierno 2013, pretende causar lo mismo.
Con un lookbook repleto de sofisticación infantil, animales y guiños a princesas de cuento, Lanvin Petite toma los trajes y abrigos en versión infantil para arrojarlas a un mundo donde el lujo es también cosa de niños. Así, Elbaz consagra su lado más tierno pero también a una industria que cada vez crece más en cuanto a productos infantiles de lujo.
Metalizados, animal print, lazos y bailarinas –en menor medida que otras colecciones para niñas como la de Cavalli-, son parte esencial de Lanvin Petite. Aquí, no se trata de poner a pequeñas modelos con estampados de Barbie o nubes bordadas, sino de tomar partido de la hora de vestir bien y aprender a transformare en una mini Audrey Hepburn; por lo menos eso es lo que deja en evidencia cada propuesta, que por supuesto va combinada con el espíritu siempre juguetón de esa edad.