Una de las periodistas de la sala de prensa del SPFW me dijo que ella no iba a cubrir el desfile Teca, porque sabía que sería una colección para “patricinhas”. Le pedí que me explicara qué significaba esa jerga y entendí que se refería a personas de origen social acomodado, que vestían de forma elegante, pero sin riesgos. Fue exacto lo que vi sobre la pasarela.
La colección mostrada por la diseñadora Helo Rocha fue una colección correcta, sin riesgos. Llena de colores neutros y de clichés. Desde la música de la pasarela, una melodía melosa, romántica y repetitiva, hasta la ropa misma, todo parecía ser un déjà vu tras otro.
Vestidos vaporosos en telas leves y delicadas colmaron la pasarela, haciéndola plana y poco interesante en términos visuales. Evidentemente existe un mercado para la propuesta de esta marca, pero en lo que a diseño se refiere no representa mayor aporte.
