Era una apuesta arriesgada y el tipo de experimentación que necesitábamos en la escena local. Juan Pablo Valenzuela encontró en el vidrio soplado su vocación y la aprendió hasta que comenzó a desarrollar una inquietud probando formas y estilos. Eso hasta que VisteLaCalle le propuso convertirla en fuente de inspiración para una colección sobre nuestra pasarela, la que incluyó las prendas de Darinka Sitic complementando las formas rígidas del vidrio que en la colección The Human Glass adquirió varias dimensiones.
Una larga capa con pequeñas lágrimas colgando, accesorios para la cabeza, siluetas pegadas al cuerpo y pequeñas partes del mismo fueron algunas de las expresiones en vidrio que The Glass Lab conjugó para la ocasión. Siendo un trabajo tan delicado y difícil de replicar, la apuesta es una verdadera obra de arte para admirar y ver en contraste con telas etéreas en vestidos y tops, que le daban el protagonismo a estas esculturas experimentales.
Lo que logra hacer The Glass Lab es algo completamente único en Chile, asegurando el espacio para que más experimentaciones logren romper la barrera de lo inmóvil y puedan sumergirse en una pasarela donde el movimiento y la sorpresa forman parte del día.
