Tenía una voz ronca, ideal para los roles de femme fatal que la hicieron famosa en el cine, pero además, una belleza única que sedujo a las revistas. Diana Vreeland la puso en la portada de Harper’s Bazaar en 1943 abriéndole las puertas de la fama y con ellas, las de la actuación. Junto a Humphrey Bogart formaron una de las parejas más legendarias de todas, y el martes pasado a los 89 años, Lauren Bacall nos dejó como una de las últimas leyendas vivas de la época dorada de Hollywood, una a la que pocas estrellas aun sobreviven.
Las revistas Time, Life, Vogue Paris, Movie Stars y muchas otras la pusieron en sus portadas a través de las décadas, destacando que su elegancia se mantenía a la par con el resto de sus atributos. “No existía foto mala o pose que repetir cuando se trataba de Betty”, señalaba Vreeland en el documental “The eye has to travel” (2012). Betty, como la llamaban cariñosamente algunos de sus más cercanos amigos, vivió una próspera carrera que comenzó a los 17 años y que la tuvo protagonizando “To have and have not” (1944), “Key Largo” (1948) o “How to marry a millionaire” (1953), compartiendo pantalla con Marilyn Monroe.
Su vida personal siempre estuvo rodeada de estrellas y leyendas. Pese a que su relación con Humphrey Bogart duró solo 11 años luego que el actor muriera de cáncer, casi contrae matrimonio con Frank Sinatra, se casó con Jason Robbards, pero finalmente se divorció. Así, quedó sola junto a sus tres hijos, Stephen, Leslie y Sam, pero las nuevas generaciones pudieron ver un pequeño trozo de su talento en la cinta de Barbra Streisand “The mirror has two faces” (1996). Allí, enfundada en trajes de lentejuelas y tacones, Bacall se lució por última vez como la diva que fue originalmente, llegando incluso a ser nominada a un Oscar por ese rol. Posteriormente actuó en otras cintas –como Dogville de Lars Von Trier–, pero su estampa nunca fue tan clásica como las que muestran las miles de fotografías que dejan ver su estilo, sus poses y su belleza.
Fotos: ModaAddiction, Sheila Omalley, Oyster colored Velvet, Harper’s Bazaar.
