Por Constanza Aravena para RevisteLaCalle 6
“¿Cuál es tu color favorito?” es una pregunta frecuente que nos hacen desde que sabemos hablar. Y aunque la respuesta común sea azul, verde o rojo, podemos decir en una rápida revisión por la calle, la vida y las tiendas, que los colores favoritos en realidad son el negro, el gris y el azul marino. Grave error para un país forrado en mujeres otoño. ¿Ni idea de que hablamos? Siga leyendo.
Las chilenas, como Quinn Morgendorffer solía decir, saben perfectamente que el negro “es profundo, interesante, y te hace ver delgada”. Este simple razonamiento popular no ha hecho gran cosa por la estética nacional, al menos no en su variedad. Y es que es imposible quitarlo del guardarropa de todas. De manera simple, el negro vende y se deja usar con facilidad: lo apreciamos en vestidos de noche, en los uniformes de oficina hechos con rayón de dudosa calidad, en los jeans multiuso de las universitarias y en el uniforme autoimpuesto de una larga lista de movimientos urbanos. Es identificado como chic, especial y misterioso. Y ¿qué chica no quiere verse misteriosa? Es una idea poderosa y, sin duda, seductora.
Pero, ¿por qué, cuando tantos colores están a disposición, el negro sigue siendo tan irremediablemente popular? Parte de esto es la idea del negro como el color intrínseco de la moda. A la vez, es lo suficientemente anónimo. Nos sale mejor elegir un color que se amolde al resto de los habitantes, que preferir uno que haga una declaración de nosotros mismos frente al mundo. Pura ansiedad que actúa en detrimento de aprovechar la enorme gama de posibilidades cromáticas disponibles en el mercado.
USANDO EL COLOR, PRIMEROS PASOS
Poco a poco, la variedad de marcas y estilos distintos se ha ido abriendo en el mercado nacional. La fuerza comercial del retail, el arribo con fuerza de las cadenas fast fashion y la rapidez con que las tendencias son replicadas desde las pequeñas tiendas sobrevaluadas del barrio alto hasta el más barato de los proveedores directo desde China, pone a nuestra disposición los últimos colores que la tendencia sugiere ponerse encima. Esto, sin duda, es agotador para quien quiera mantenerse al ritmo delirante de las tendencias, pero el conocimiento es poder, y si podemos elegir con un poquito más de claridad cuáles son los colores que a nosotros nos quedan mejor, saldremos automáticamente de la compra compulsiva y agotadora.
Para saber de estas cosas es necesario aplicar un poco ―un poco nada más― de teoría, empezando por notar cómo el color se conforma y cómo cada color que vemos está basado en tres cualidades fundamentales en su propiedad:
El tono (cálido o frío): Es el estado puro del color, sin mezcla de blanco o negro. Es como vemos los colores en el arcoiris, y podemos diferenciarlos en cálidos o fríos, dependiendo si va hacia los tonos rojos y amarillos (cálidos) o hacia los tonos violetas y azules (fríos).
El valor (claro u oscuro): Presencia/ausencia de luz, o bien, blanco o negro que contiene un color, lo que define si es claro u oscuro.
Saturación (puro o mezclado): Es la intensidad de un tono específico. Se basa en la pureza del color; mientras un color muy saturado tiene un color vivo, intenso o brillante, un color menos saturado parece más descolorido y suave.
Teniendo claras estas tres propiedades, ya podemos empezar a pensar los colores de cada persona en términos de cálido/frío, claro/oscuro, o puro/mezclado.
LA TEORÍA ESTACIONAL: CONOCIENDO TUS VERDADEROS COLORES FAVORITOS
¿QUÉ DEBO MIRAR?
Piel: La primera, y quizás más importante de las características que tenemos que dilucidar, es si tenemos una piel cálida o fría. Parece obvio, aquellos que tengan piel con tintes más fríos serán de complexión fría, mientras que los que tengan piel morena o con tintes amarillos, serán personas cálidas. Otra forma de saber la diferencia entre estos dos tipos de piel, en caso de no quedar claro, es probar el tipo de accesorio que va mejor: si el dorado se ve bien, la piel es cálida; pero, si los plateados nos van mejor, nuestra piel es fría. ¿Todavía no? Última oportunidad: cuando vas a la playa, ¿te bronceas o te quemas? Ahí está.
Ojos: También se distinguen entre cálidos y fríos, pero acá incorporamos el factor del valor. En este caso, tenemos que decidir si nuestros ojos son cálidos (marrones, miel, castaños) o fríos (verdes, celestes, azules). De esta forma, podemos tener gradaciones: ojos cálidos oscuros u ojos cálidos claros.
El pelo: Claramente, en este apartado tenemos que mirar el color natural de nuestro pelo. No vale decir “soy rubia” si venimos llegando de la peluquería. Seamos honestas: ¿de qué color nos crece el pelo si estamos en una isla desierta? De esta forma, podemos ver con fidelidad si nuestros colores van por el lado de los rubios platinados y ceniza, miel tirando a castaño, castaño con tonos rojizos, castaño oscuro, negro, u otros.
YA TENGO MIS CARACTERÍSTICAS, ¿QUÉ ESTACIÓN SOY?
Primavera: Cálidas, claras y brillantes
Las mujeres primavera son de piel y tonos cálidos, pero claros. Su pelo puede ir del castaño al rubio con una infinidad de valores intermedios. Sus ojos pueden ser miel o cafés, siempre manteniendo una sensación de luminosidad y de tintes del sol en ellas, y en general, sin tanto contraste entre los tonos.
Los colores que más les sientan a estas rubias californianas son efectivamente los que representan la gama de la primavera: los colores de las frutas como el naranjo y el rosado. El coral (que no contenga negro), el beige claro, el amarillo y el verde brillante.
Tips: Evitar los colores oscuros o muy mezclados. Evitar usar el negro cerca de la cara, dejar para pantalones o zapatos.
Primaveras famosas: Kate Hudson, Jennifer Aniston, Taylor Swift, Kate Moss, Michelle Bachelet.
Verano: Frías, claras y suaves
Si te pareces a una de las rubias gélidas de Hitchcock, por mucho que te imagines con pieles de visón y dia- mantes, lo más probable es que seas una mujer de verano. Estas chicas son de piel clara con matices rosados e incluso lilas (cuidado con el sol), ojos claros en tonos celestes o verdes y cabello rubio claro o ceniza con destellos plateados. También se incluyen aquí los pelos ca- nosos, siempre que tengan un brillo azulado más que amarillento.
Los colores que sacan lo mejor de estas chicas son los suaves, pasteles y fríos: son una visión en menta, se ven espléndidas en los tonos aquamarina, fabulosas en lila y, en general, en todos los derivados claros del azul y el verde.
Tips: Evitar los colores muy saturados y oscuros. Elige siempre accesorios plateados, especialmente cerca de la cara.
Veranos famosas: Cameron Díaz, Naomi Watts, Evelyn Matthei.
Otoño: Cálidas, oscuras y suaves
El tipo de chica más presente en nuestro país es el grupo del otoño. Se trata de una piel cálida, que puede ir desde el amarillo muy claro hasta el marrón oscuro, aunque siempre con una base cálida. Los ojos, generalmente oscuros, pueden ser desde miel hasta marrón oscuro.
Los colores que más benefician a este grupo de mujeres son los colores cálidos, oscuros y mezclados del otoño: marrones, beiges, dorados, mostazas, naranjos, y tonos salmón y terracota. También algunos verdes, como el verde “palta”, son convenientes para ellas, siempre que no se compongan de mucho azul y tiendan hacia el marrón.
Tips: Si bien puede ser que esta gama de colores sea “mayor” para las chicas más jóvenes, una opción es experimentar con la mezcla de colores infinita que da esta gama, recordando que colores neutrales como el beige y el topo están de nuestro lado. Los accesorios dorados, disponibles por montón en una variedad infinita en el comercio hoy, no se le verán a nadie tan bien como a una chica otoño.
Otoños famosas: Jessica Alba, Penélope Cruz, Cindy Crawford, Selena Gómez.
Invierno: Frías, oscuras y brillantes
Las chicas invierno son de piel fría, generalmente muy clara (aunque también pueden ser morenas con to- nos fríos), que combinan con colores muy saturados (pelo negro oscurísimo, ojos de colores puros, como el negro o el azul). En general, se ve un contraste muy intenso entre todas sus características.
Sus colores serán aquellos que, por su pureza y temperatura, nos inspiran el invierno: el negro, el blanco, el azul pleno, y para qué decir, el azul marino, hacen maravillas sobre su piel. En general, son colores para chicas invierno todos aquellos que mantengan los tonos saturados, como el rojo al 100%, y no así los colores más mezclados.
Tips: Así como no son recomendable los tonos mezclados, tampoco es tan bueno mezclar muchos colores entre sí. Aprovecha y juega con el look de un solo color o con acentos de colores específicos. La combinación blanco + negro es perfecta para las personas invierno, así como los accesorios plateados.
Inviernos famosas: Elizabeth Taylor, Megan Fox, Lucy Liu, Jennifer Connelly.
Imágenes Constanza Aravena, Flickr, Blogspot y Carolina Aubele