Las amigas, los padres, la pareja, la vendedora… nadie parece poder ser objetivo a la hora de opinar frente a la pregunta “¿Cómo me veo?”. Para cumplir ese rol objetivo e imparcial es que nace “The Bumbys”, los desconocidos y enmascarados que analizan tu ropa y aspecto de manera detallada sin esconder ni escatimar en crudas verdades.
The Bumbys se compone por Jill y Gill, dos performers de Brooklyn que tienen como objetivo entregar una “apreciación justa y honesta sobre tu apariencia”, todo esto mientras te observan enmascarados y sentados en frente de sus maquinas de escribir. Luego de unos minutos de escrutinio, entregan a quien los desafió a evaluarlos una hoja de papel con la evaluación y una nota del 1 al 10.
Partieron como performers, ahora pueden decir que han participado en grandes eventos como en el New York Fashion Week o el Festival de Sundance. Wired Magazine, Vogue Italia, Elle Magazine, Puma, Fiji Waters y Levi’s son algunas de las marcas que los buscan para atraer clientes.
Lo interesante es que se mantienen anónimos. Sólo se sabe que son un hombre y una mujer. Han llegado al mundo de la moda a ver las cosas “por el lado amable”, por el lado no tan serio. Aseguran que si alguien conoce sus rostros, sus edades, y todos los distintos elementos de sus características personales, inconscientemente los criticados intentarían cambiar su imagen, por “naturaleza humana” como dicen, lo cual no es la idea de su proyecto.
Hoy, The Bumbys ocupan sombreros, gafas, peluca y bufandas, además de su infaltable arma: la maquina de escribir. Partieron ofreciendo una “honesta apreciación” a solo 2 dólares, y luego de hacerlo en varias galerías de arte en el 2008, la pareja atrajo la atención del manager de entretenimiento Viranda Tantula, quien los contrató para actuar en su cumpleaños en el Hotel Standard en West Hollywood. Viranda cuenta que había una fila de 45 minutos de espera aproximadamente para recibir la tan esperada “apreciación”.
Su éxito es tal que actualmente participan en al menos 2 fiestas por semana. La gente espera su apreciación y calificación, y son el boom de las fiestas de moda en Estados Unidos y poco a poco empiezan a ser llamados desde otras partes del mundo para llevar lo que ellos mismos consideran “una expresión de arte personalizada”. ¿Quién sabe si un día de estos podamos verlos por estas tierras para que nos digan su opinión sobre como nos vemos?
