Es una marca española que cruza la paradoja de la obsolesencia de Internet con el cine de culto, creando prendas únicas sumergidas bajo técnicas como el crochet, la pintura y más. 404 es el nombre de esta marca que se auto considera como un laboratorio de creación, un espacio donde Lolita de Kubrick y Suspiria de Argento son igualmente importantes para desplegar las ideas de la ropa.
“Lo que viene ahora es cambiar de profesión, intentar que mi costura sea conocida y poder enfocar mi vida profesional a lo que más me gusta, coser”. Begoña, @begonamdlc3 en Instagram, la finalista de Maestros de la Costura lo tiene claro, tras abandonar los talleres del talent con un segundo lugar, dejará la cocina y tomará los hilos de su vida.